La titular de Madres de Plaza de Mayo reiteró que el proyecto Sueños Compartidos continuará y este año entregará otras 800 viviendas.
Hebe de Bonafini está enojada y lo dice con claridad. Pero también advierte que no va a dejar de confiar ni de ayudar. “La Asociación no va a cambiar porque nos hayan traicionado y robado”, aclaró la titular de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, sobre la investigación que se sigue a su ex apoderado, Sergio Schoklender, por supuesto lavado de dinero y fraude. “Los Schoklender son estafadores y traidores pero igual voy a seguir creyendo en la gente”, aseguró. Desde el gobierno nacional volvieron a apoyar a la histórica militante por los Derechos Humanos. El ministro de Planificación Julio De Vido aseguró que por Hebe pone “las manos en el fuego”.
“Se está investigando muy seriamente para que vayan presos los que tengan que ir, eso lo tengo muy claro”, enfatizó Bonafini. “Una cosa son los Schoklender y otra cosa las Madres, que pusimos el cuerpo durante 34 años para reivindicar a nuestros hijos como revolucionarios y nadie nos va a manchar”, diferenció.
Bonafini cuestionó a los medios que “trastocan para quedar como que somos igual que ellos”. “Estos temas le vienen muy bien a Clarín y a Magnetto para decir ‘mirá quiénes están con el gobierno’, porque con el tema de los hijos de Noble y de Papel Prensa están muy desprestigiados”. La titular de la Asociación analizó que el tratamiento periodístico encarado por algunos medios masivos tiene la intencionalidad de deteriorar la imagen del gobierno. “Me pegan a mí, le pegan a Cristina. Si me pegan a mí, no pasa nada… ¿qué más me puede pasar a mí?, pero no quiero que la toquen a la presidenta porque no tiene nada que ver con esto”, advirtió.
Hebe adelantó que el proyecto Sueños Compartidos va a continuar. Esta fundación nació hace cinco años, ya entregó 1000 viviendas, y tiene otras 2300 en ejecución, de las cuales 800 serán entregadas antes de fin de año. “El proyecto no se detiene, los pagos están todos, y los van a cobrar, y si en algún momento el depósito no alcanza, venderemos lo que haya que vender, pero se pueden quedar todos tranquilos porque vamos a pagar lo que haga falta”, aseveró. “Involucra a la gente de las villas para que tengan trabajo, se capaciten, estudien, tengan un jardín maternal para sus hijos, centros de salud y talleres para que se integren al mercado laboral”, explicó, y aclaró que “el barrio decide después para quiénes van a ser las viviendas”.
Es por eso que ayer De Vido expresó que pone “las manos en el fuego por las Madres, y por Hebe (de Bonafini) sí. Pero por los demás, no”. El ministro aseguró ayer que “desde el punto de vista contable está todo en orden” en la relación del gobierno con la Fundación Madres de Plaza de Mayo, en la construcción de las viviendas. “Nuestro vínculo es con los municipios, que a su vez contratan a las empresas”, aclaró el funcionario.
En tanto, para Bonafini, la denuncia contra Sergio Schoklender y la difusión dada por los medios sirvieron para “agrandar la imagen de las Madres”, y esa convicción nace de “la gran solidaridad que recibimos, desde un panal para que saquemos miel, hasta corazones dibujados en una cartulina”. “Sienten que si les pegaban a las Madres, les pegaba a ellos”, opinó, y contó que recibe llamados “que conmueven”. “Una mujer de la provincia de Chaco me dijo que quería venir el jueves a la marcha para darnos apoyo, y un señor preguntaba cómo hacía para estar con nosotras porque está en silla de ruedas”, agregó. Además de la solidaridad de los anónimos, Bonafini rescató “el apoyo del gobierno, de la CGT, que para nosotras es muy importante” y a “los periodistas honestos de los medios que he dado entrevistas, porque a los demás no les doy notas”, dijo.
Fuente: Tiempo Argentino.