Brutal golpiza: Jóvenes denunciaron ser golpeados por tres policías.

Tres jóvenes denunciaron ser brutalmente golpeados en la comisaría local en el amanecer del domingo, tras ser detenidos en el centro de la ciudad, donde se registraban disturbios a la salida del boliche.

Mariano Vera, Alexis Cáceres Lacerna y Cristian Hidalgo fueron las víctimas de los apremios policiales e hicieron público lo sucedido ayer por la mañana en el programa “Periodismo y Punto” de Radio E99. Dos de ellos debieron ser internados: Mariano en la clínica OSPREM y Alexis en el Hospital Municipal.

En diálogo con Periodismo y Punto, Mariano Vera contó que “había una pelea en la plaza y los policías no hacían nada, yo me acerqué a pedirles que actúen y cuando terminó todo nos buscaron y nos llevaron a nosotros. Me tiraron al piso, me golpearon, nos esposaron y subieron al patrullero, a mí atrás y a mis amigos en la cabina”, detalló Mariano. Y agregó: “una vez en la comisaría nos desnudaron, nos tiraron agua fría y un policía de civil nos pegaba. Luco (por Alexis) escupía sangre y le seguían pegando”.

Tras el cambio de guardia Mariano fue trasladado al hospital donde no habría recibido la debida atención: “Tardé más tiempo en llegar al hospital que lo que estuve mientras me curaban, me vieron así nomás y me volvieron a llevar a la comisaría”, describió.

Cuando recuperó la libertad sus padres debieron internarlo en la clínica con varios chichones, un pómulo hinchado y morado, marcas en el pecho y en las muñecas por la presión de las esposas.

Las autoridades policiales prefirieron llamarse a silencio hasta no contar con todos los datos de análisis de la situación. De todos modos pudimos averiguar que la comisaría estuvo a cargo del subcomisario Verdón durante los sucesos.

De brazos cruzados

Ricardo Minino, quien tiene un puesto de venta de panchos frente a la plaza, confirmó el relato de los jóvenes y añadió que durante un tiempo prolongado hubo disturbios y la policía, no obstante estar en el lugar, permaneció con los brazos cruzados.

Las peleas fueron de tal magnitud que fuentes del Hospital Municipal confirmaron que un joven, de apellido Pipliza, debió ser operado tras sufrir un corte con una botella en el hombro.

Tres policías separados

Una vez que tomó estado público lo sucedido el intendente municipal, Aldo Carossi, se reunió con los familiares y las autoridades policiales para analizar los hechos y se definió separar de la policía comunal a tres de los efectivos que habrían participado de los apremios.

Cabe mencionar que estos tres efectivos no serían de nuestra ciudad, se los sindica como provenientes de Ramallo, y habrían llegado a nuestra ciudad tras el pedido de mayor cantidad de efectivos realizado al ministro Casal por los denominados Vecinos Autoconvocados. Según comentó una fuente que participó de la reunión, el trío no tendría los mejores antecedentes a la hora de tratar con jóvenes, cosa que por lo que indican los hechos quedaría corroborada.

Gil se hizo presente

El jefe de la Departamental San Nicolás, Comisario Gil, estuvo ayer en Baradero y, según lo averiguado, se reunió con los familiares de los jóvenes denunciantes. También habría participado de la reunión a la que aludimos antes y en la cual se decidió la separación de la fuerza de los tres efectivos policiales.