Desde enero, se bloquearán los celulares traídos del exterior que no sean declarados.

El Gobierno nacional decidió adoptar medidas para controlar todos los smatphones de última generación que ingresan al país ilegalmente. Se tratan de aquellos que son comprados en otros países y los que son comprados por comerciantes que los revenden.

Estos teléfonos vienen en cajas iguales a las que tienen los grandes comercios electrónicos, pero se los consigue a precios hasta 50% más bajos. La diferencia, es que evadieron impuestos varios y no tienen garantía en el país.

Las compras “por izquierda” casi se duplicaron en los últimos tres años. Y pasaron a representar unos 7.700 aparatos por día, 320 por hora o 5 por minuto. Estas cifras implican, a su vez, que este año el 21,4% de los celulares nuevos que compraron los argentinos (1 de cada 5) tienen origen informal.

Para lograr controlar la situación, se armará una base de datos con los códigos IMEI (número identificativo único de cada aparato) de todos los teléfonos habilitados para funcionar en la Argentina. Y el resto, será bloqueado, tal como pasa actualmente con los equipos denunciados como robados o perdidos.

Desde el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom), su titular, Miguel de Godoy aseguró que “el grueso del problema” son la venta de equipos de telefonía celular ingresados al país de contrabando y no los que compran los argentinos en el exterior.

Indicó que recibieron la inquietud de las marcas, pero aclaró: “Estamos trabajando en un proyecto superador al de las listas blancas, que no funcionaron exitosamente en todos los países”