Oscar “El Ruso” Bozikovich – “Esto me hace sentir bien a mí y gracias a Dios me volví a encontrar con los chicos, es algo que me hace feliz”.

NOTA CON AUDIO

El Ruso Bozicovich volvío con su carro y los fines de semana podés encontrarlo en el barrio del tanque de agua. Él mismo nos contó los detalles de la vuelta en pandemia.

“Estuve mucho tiempo parado. Lógicamente que no quise ir a la plaza colon porque realmente con los tiempos que corren es un riesgo. Decidí poner el carro en un local que es de mi suegra y donde hay más protección. Al carro lo tengo adentro del local y es más seguro. Arranqué el día del niño, con las redes la gente se entera rápido. Estoy los fines de semana en Saenz y Gascón de 15 a 18hs”.

“En 30 años que hago esto no dejé ningún lugar de Baradero por recorrer”.

“Las razones económicas hacen que vuelva, pero también porque extraño el contacto con la gente y los niños. No hay fútbol, no hay nada y esto también me hace sentir bien a mí. Gracias a Dios me volví a encontrar con los chicos, es algo que me hace feliz”.

“Quiero decir que la gente debe respetar las normas, ningún gobierno puede estar atrás de cada uno para que cumplan las normas. Si no tomamos conciencia los ciudadanos de respetar la distancia y el tapabocas esto no va a terminar nunca, tomemos consciencia de esto para retomar la vida normal, ojalá Dios quiera que sea así”.

¿Cómo llegás al carrito?

“Fundamentalmente hubo una cosa complicada con Hisisa porque dejó a toda la gente sin laburo y sin un peso. Cuando cerro nos fuimos todos sin un mango. Entonces hubo que ver que hacer porque sin plata era complicado. Empecé a ver en las fiestas importantes y que venía gente de afuera a trabajar y realmente se movía. Ahí empezó todo, conseguí una máquina y aparecí por primera vez en un festival. Me fue muy bien, se vendía a 50 centavos el copo. Han pasado 30 años de ese día y tengo mil anécdotas. Me he ido a Córdoba con una maquina a probar y a los 2 o 3 días me volví porque estaba sin un mango”.

Lo importante es que volvió el Ruso y que las tardes del fin de semana vuelven a oler a pochoclo y garrapiñada…

Escuchá la nota completa en el audio acá abajo.