Robo a mano armada: Tres sujetos se llevaron dinero, joyas y celulares.

En las primeras horas de la mañana de ayer, a la gomería de calle San Martín, casi esquina Perito Moreno, llegaron a bordo de un automóvil Renault Logan tres individuos que ingresaron al local en el cual se realizan las reparaciones de los neumáticos con la clara intención de cometer un asalto. Los sucesos se encadenaron de la siguiente manera: en momentos que el propietario del comercio, Julio César García, se encontraba levantando la persiana del negocio, se vio encañonado por las armas de fuego que portaban los sujetos quienes actuaron en todo momento a cara descubierta utilizando un equipo Nextel para comunicarse.

De inmediato dos de los asaltantes redujeron al propietario del comercio mientras un tercero quedaba haciendo “de campana”.

García contó que “Todo fue rápido, había cinco personas en ese momento y nos ataron a todos, nos pusieron boca abajo, nos ataron las manos y las piernas, buscaban plata y lo poco que tenía se lo llevaron, pero pedían más y me querían cortar el dedo del pie exigiéndome más plata. Le dieron mal la información, yo no tengo tanta plata, vinieron a buscar mucho dinero por eso me cortaron un poco el dedo del pie, me amenazaban con las armas y me decían que me iban a cortar los dedos y a pegarme un tiro.

“Usando un alicate me alcanzó a cortar un poco, pero no todo el dedo, no fue muy grave. Ayer estaban los candados golpeados, pero no pudieron abrir, entonces vinieron hoy.

“Se llevaron una suma importante de dinero, joyas, una netbook, cinco celulares y otros elementos” enumeró García quien, además, evidenciando el mal momento que pasó, dijo lo que sigue: Tuvieron piedad porque no me hicieron nada, me decían que diga la verdad porque me iban a cortar un dedo, le dije: Ahí está la cartera, contó la plata y me decía que era poco, pero para mí era mucho.

Yo vivo en la gomería y justo me despertaba, estaba en ojotas, un momento muy difícil para mí, espero que no me vuelva a pasar yo no le hago daño a nadie soy un pobre trabajador”. Voy a tratar de salir adelante, no me queda otra que seguir laburando” para terminar, qué paradoja, agradeciendo a los ladrones que no le hayan hecho daño físico.