Con la promulgación de la Ley 25.598 quedó establecido el 12 de julio como el Día Nacional de la Medicina Social, en homenaje a todos los médicos que se desempeñan en esta área. Pero ¿por qué esta fecha? Es en conmemoración del nacimiento del doctor René G. Favaloro, un ejemplo de médico, que empezó su trabajo desde abajo hasta revolucionar la medicina cardiovascular.

Justamente, en este año 2013 se cumplen 11 años de la sanción y promulgación de la ley. Fue en 2002, dos años después de que Favaloro se suicidara pegándose un tiro en el corazón por razones que aún hoy permanecen latentes.

El doctor René Favaloro empezó su carrera como médico rural hasta llegar a ser una eminencia en la ciencia. Su excelencia profesional trascendió las fronteras de Argentina. Precisamente, fue el primero en realizar un by-pass cardíaco en el mundo. Pero al Dr. René Favaloro también se lo recuerda por razones humanas, como su modestia, humildad y profesionalismo.

Fue fundamental su paso como residente en el Hospital Policlínico de La Plata, lugar que recibía los casos más complejos de la provincia de Buenos Aires. Allí enfrentó desafíos que lo hicieron perfeccionarse cada vez más.

El médico rural
Recién graduado, Favaloro recibió una carta de un tío de Jacinto Aráuz, pueblo de la provincia de La Pampa, donde le comentaba que el único médico estaba enfermo y debía ser trasladado a Buenos Aires, motivo por el cual le solicitaba que lo reemplazara.

En 1950 llega a este poblado rural, donde se suma también su hermano Juan José. Ambos permanecieron por el lapso de 12 años en Jacinto Aráuz. Durante esos años fundaron un centro asistencial y crearon un banco de sangre de personas vivas que se acercaban frecuentemente a donar. En ese tiempo desapareció la mortalidad infantil de la zona, así como la desnutrición, y se redujo la cantidad de infecciones en los partos. A su vez., los hermanos Favaloro realizaron charlas comunitarias en las que enseñaban métodos para prevenir enfermedades.

Trascendencia internacional
En 1967 concretó su primer by-pass en la Cleveland Clinic de Estados Unidos, técnica que le concedió el prestigio mundial, ya que el procedimiento cambió radicalmente la historia de la enfermedad coronaria. En la actualidad, esta técnica es aplicada en todo el mundo.

Favaloro es reconocido también porque fue el primero en llevar adelante en la Argentina un transplante de corazón y aplicar técnicas quirúrgicas que se utilizaban mundialmente.

La Fundación
En 1975 fundó junto a otros colaboradores la Fundación Favaloro, que tenía como objetivo combinar la atención médica, la investigación y la educación. Además, en 1980 Favaloro creó el Laboratorio de Investigación Básica, manteniéndolo con dinero propio por un largo tiempo, dependiente del Departamento de Investigación y Docencia de la Fundación Favaloro.

Con posterioridad, pasó a ser el Instituto de Investigación en Ciencias Básicas del Instituto Universitario de Ciencias Biomédicas. Esta fue la base de la creación, en agosto de 1998, de la Universidad Favaloro.

En 1992 se inauguró en Buenos Aires el Instituto de Cardiología y Cirugía Cardiovascular de la Fundación Favaloro, entidad sin fines de lucro. Con el lema “tecnología de avanzada al servicio del humanismo médico” se brindan servicios altamente especializados en cardiología, cirugía cardiovascular y trasplante cardíaco, pulmonar, cardiopulmonar, hepático, renal y de médula ósea, además de otras áreas.

Distinciones en todo el mundo
Su trascendencia internacional le mereció numerosas distinciones, entre ellas la creación de la Cátedra de Cirugía Cardiovascular “Dr René G. Favaloro” en la Universidad de Tel Aviv, la distinción de la Fundación Conchita Rábago de Giménez Díaz, el premio Maestro de la Medicina Argentina, el Gifted Teacher Award, otorgado por el Colegio Americano de Cardiología; el Golden Plate Award de la American Academy of Achievement; el Premio Príncipe Mahidol, otorgado por Su Majestad el Rey de Tailandia, entre muchos otros.

Escribió más de 300 artículos científicos para revistas médicas, perteneció a 26 asociaciones, dirigía el Instituto de Cardiología y Cirugía Cardiovascular, el Instituto de Investigación de Ciencias Básicas y la Universidad Favaloro.

Un médico muy humano
Favaloro solía decir: “La medicina sin humanismo médico no merece ser ejercida”. Por eso a lo largo de su carrera se dedicó a tratar a personas de bajos recursos, siempre con la premisa de que todos deben acceder a la atención médica.

El 29 de julio de 2000 Favaloro se quitó la vida, dándose un disparo en el corazón. Toda una paradoja. Mucho tuvieron que ver las deudas del Instituto de Cardiología y Cirugía Cardiovascular de la Fundación Favaloro. Favaloro había escrito una carta al gobierno pidiendo ayuda para salvar a la Fundación, pero sus palabras llegaron a oídos sordos.

Su muerte fue un símbolo de lucha contra –según sus palabras en su última carta- “la corrupción imperante en la medicina”.

No obstante, el Doctor René Favaloro permanece inmortal en su mensaje y en cada una de las vidas que salvó por su obra y legado.