Corría el año 1967 y un equipo ya formado, el mismo que en 1966 se había coronado campeón local de forma invicta, en 39 juegos disputados y que llegó a esa final de la Intercontinental tras levantar la Copa Libertadores de 1967 que se definió en tres partidos con Nacional de Uruguay.
El rival de esa Intercontinental fué el Celtic de Escocia, por ese entonces no existían tantos patrocinios, que obligaran a jugar la final más importante a nivel clubes en países sin historia en el plano futbolístico como se lleva a cabo en la actualidad.
La definición era de ida y vuelta, un partido en Europa otro en América y el ganador de la serie se definía por el global. En caso de empate, se definía a tercer partido en campo neutral. Y así fué como se definió este trofeo.
Primer partido jugado en Glasgow, Escocia, donde el local derrotó con justicia 1 a 0 al equipo de “Jose” (Juan José Pizutti). El partido se desarrolló en el estadio “Hampde Park”.

La revancha se jugaría en Avellaneda ante un marco imponente, incalculable, la cantidad de gente que asistió al encuentro, no solo hinchas de Racing, también hinchas de otros clubes, incluidos los de su clásico rival, Independiente. Todo el país hizo fuerza por Racing y así fué que el equipo argentino logró imponerse 2 a 1.
El primer gol del encuentro fué marcado por Gimmel poniendo arriba al conjunto escocés en el marcador. En la segunda etapa, Norberto Raffo descontó al inicio y sobre la final el “Chango” se vistió de héroe y marcó el 2 a 1 que provocó el partido desempate

Así fué que el 4 de Noviembre de 1967 este desempate se jugó en el Estadio Centenario de Montevideo, hasta allí se movilizaron 20.000 almas celestes y blancas para alentar al “EQUIPO DE JOSÉ”, y ser participes de la obtención del mayor título en la historia del club de Avellaneda.
En un partido disputado, y luchado, RACING, encontró la victoria gracias a un zapatazo inatajable del “Chango” Carenas, que hizo delirar a todo un pueblo, no solo Racinguista , sino argentino, en la primera Intercontinental obtenida por un equipo de su país y tomado como revancha de “el robo” en Inglaterra 1966.
Los gladiadores de esa tarde inolvidable fueron: Agustín Cejas; Roberto Perfumo, Nelson Chabay, Oscar Martin, Juan Carlos Rulli, Alfio Basile; Joao Cardoso, Humberto Maschio, Cárdenas, Juan José Rodríguez y Humberto Raffo.