En nuestra edición de ayer transmitimos a nuestros lectores la satisfacción que nos produjo comprobar los avances en la obra de construcción del camino que une Baradero con Alsina y escribimos acerca de la importancia que ello significa.

Inevitablemente surge por comparación que hay otro camino que sigue esperando reparación. Se trata del que une nuestra ciudad con la localidad de Ireneo Portela, obra ésta que parece ser víctima de una maldición ya que han pasado largos años y los vecinos de Portela, de tanto esperar, casi han abandonado las esperanzas de que alguna vez la obra se concrete.

Que la caución, que la empresa, que los papeles, que ya está, que Bottaro empezó la obra y luego sigue la otra firma… Hemos escuchado las explicaciones más diversas, todas ellas con lógica y muy atendibles, pero en el caso del camino tantas veces reclamado y siempre anhelado, puede aplicarse un viejo y conocido refrán criollo: “Son todos buenos muchachos pero el poncho no aparece”.

Mientras tanto, saludamos la estoicidad de los Sres Boonman y Medina quienes, cotidianamente, y a veces en más de una oportunidad, recorren el tramo Baradero – Portela y viceversa sometidos ellos mismos y sometiendo a su pasaje a un verdadero calvario al que deben resignarse porque sus reclamos carecen hasta ahora del eco debido.

No sabemos qué pasará ahora con el presupuesto del año 2011 cerrado, no se conoce informe del municipio respecto de la situación de la obra y creemos que, estando el dinero para ejecutar el trabajo como en su momento lo estuvo, es poca la inciativa o al menos se ignora, para lograr que de una vez por todas los vecinos dejen de soñar con el camino y comiencen a transitarlo en la normalidad que largamente merecen.

Esperemos que el año nuevo traiga, entre tantas bondades esperadas, la presencia de las máquinas y camiones trabajando en el camino, por llamarlo de alguna manera, que nos conecta con Ireneo Portela. Aunque sea para recompensar la enorme paciencia que los vecinos han tenido hasta ahora.