“Todo está guardado en la memoria” canta León Gieco, pero no es así para los responsables de velar por el cuidado y limpieza de la Plaza de la Memoria inaugurada en el año 2007 que, en San Martín y Serrano, se erige como recuerdo permanente de aquello que fueron trágicas víctimas de dictaduras al servicio de los intereses foráneos.

Al menos en estos tiempos que Baradero recibe a muchos argentinos de distintos puntos de la patria, sería oportuno ocupar un poco de tiempo y poner en condiciones la Plaza de la Memoria.

La gran mayoría suponía que el predio se constituiría en un lugar emblemático (lo es) y que, como tal, merecería los mínimos cuidados que se esperan, tan solo por una cuestión de respeto a su tan especial significación. No ha ocurrido así y lamentablemente, tampoco es esta la primera oportunidad en la que debemos señalar el estado de semi abandono en que se encuentra el sitio.