26 de julio de 2012

Para pensar juntos: Más allá de los propios límites

Un arquero caminaba por los alrededores de un monasterio hindú, conocido por su dureza en las enseñanzas, cuando vio a los monjes en el jardín bebiendo y divirtiéndose.

-“Qué cínicos son aquéllos que buscan el camino de Dios, -dijo el arquero en voz alta- dicen que la disciplina es importante y se emborrachan a escondidas!”

Acercándose el más viejo de los Monjes le preguntó:

 -“Si tú disparas cien flechas seguidas, ¿qué le pasaría a tu arco?”.

-“Mi arco se quebraría” -respondió el arquero-.

 -“Si alguien se esfuerza más allá de los propios límites, también quiebra su voluntad” -dijo el monje-. -“Aquél que no equilibra el trabajo con el descanso pierde el entusiasmo, agota su energía y no llega demasiado lejos”.