Aplican novedosa técnica para disminuir la presión .
Es a través de un cateterismo que bloquea estímulos nerviosos. Se hace cuando los remedios ya no alcanzan
Una novedosa técnica que permite reducir la presión arterial en personas que no logran un adecuado manejo de su enfermedad con el tratamiento farmacológico, fue autorizada para su uso en nuestro país. Esta técnica, denominada “denervación cutánea”, consiste en introducir desde una arteria periférica un catéter en la arteria renal que contiene un dispositivo que bloquea en forma completa los estímulos nerviosos que llegan y parten desde el riñón.
“Un 10 por ciento de los pacientes no llega a normalizar sus cifras de presión arterial a pesar de ser tratados con combinaciones de tres o más drogas y de modificar los hábitos de vida -explicó Felipe Inserra, vicepresidente de la Sociedad Argentina de Hipertensión Arterial (SAHA)- situación que se denomina ´Hipertensión Arterial Resistente´”.
Los especialistas describieron que los riñones juegan un papel importante en la regulación de la presión ya que, por un lado, se encargan de controlar la cantidad de agua y sal en la sangre mediante señales al Sistema Nervioso Simpático, y por el otro producen hormonas y emiten estímulos nerviosos hacia el cerebro, el corazón y los vasos sanguíneos, para controlar la presión.
“Este complicado sistema de regulación funciona con normalidad en personas sin hipertensión, pero puede descontrolarse en los hipertensos”, señaló la médica Carol Kotliar, también miembro de la SAHA.
Por esta razón, explican los médicos, el bloqueo o anulación de los nervios renales puede revertir la retención de líquido y sal, disminuir el volumen de líquido corporal y reducir la liberación inadecuada de una hormona (la renina), que es la responsable de desencadenar una cascada funcional que conduce a la hipertensión.
Dentro de la técnica de “denervación renal” existen diferentes dispositivos como radiofrecuencia, ultrasonido, calor, frío, balón o drogas, algunos de los cuales todavía se encuentran en etapa de experimentación.
“Todos estos dispositivos provocan el bloqueo de las vías nerviosas que rodean a las arterias renales sin complicaciones en el procedimiento ni en la evolución posterior, como así tampoco en la función renal”, explicó el cardioangiólogo intervencionista Claudio Manuel Cigalini. Cabe destacar que, según la OMS, la hipertensión es la primera causa de muerte en el mundo.
