Mediante un acto desarrollado en la escuela Industrial, el intendente Aldo Mario Carossi hizo entrega de un subsidio por valor de 100.000 pesos a las autoridades de la misma y que serán destinados a la refacción de un tinglado y a obras de pintura en el gimnasio del establecimiento.

La directora de la EEI, María José Caviedes, fue anfitriona y recibió en tal condición al intendente Aldo Carossi, a los funcionarios Enrique Dezio, Leonardo Peris, Leda López, Ezequiel Lapadula y Diego Gallardo y al Senador Provincial Marcelo Carignani quien fue portador, a la vez, de un subsidio con destino al Cementerio Aborigen. También Carossi entregó diplomas de reconocimiento a los voleibolistas que representaron a Baradero en los “Juegos Buenos Aires, la Provincia”. Un nutrido grupo de alumnos acompañó la ceremonia.

Emocionada, María José Caviedes, recordó la historia del gimnasio: “La idea nació en 1993 y cuatro años después comenzó la construcción. Hugo Lissi fue el gestor y recuerdo a quienes lo acompañaron como a Zárate, al alemán Hebeisen, a Gaetano, entre otros. Yo era profesora y vi crecer este lugar. Sin dudas digo que es el gimnasio de la “Indu” pero también es el gimnasio del pueblo de Baradero. Le agradezco el apoyo al Intendente Carossi, al vicegobernador Mariotto y a todos aquellos que impulsaron esta realidad. Hoy la Escuela Industrial está reivindicada y la muestra es el éxito de los alumnos de la misma en las Olimpíadas de Matemáticas, con una actuación sobresaliente”.

El visitante, Senador Provincial, Marcelo Carignani, entregó un subsidio destinado al Cementerio aborigen y destacó la gestión de Carossi: “Tenía un compromiso con Aldo y lo cumplí. Y aproveché para sumarme a este acto que es una muestra más de la gestión justa y provechosa que está ejerciendo en Baradero”.

Por su parte, el Intendente Aldo Carossi, manifestó: “María José dijo que no todo está perdido y yo acompaño esas palabras. La educación es un objetivo y nunca hay que perderle la mirada. Las instalaciones de esta escuela son de todos y así se ve en cada oportunidad en la que un acto lo requiere. Me enorgullece estar aquí y a través de nuestra gestión, la de la Nación, la de la Provincia, aportar recursos destinados a obras para mejorar la infraestructura edilicia. Y es maravilloso ver a estos chicos volcados a la Escuela Industrial que en épocas neoliberales, por maniobras desacertadas, estuvo al borde de la extinción. Desde aquí salen mujeres y hombres capacitados y con un futuro laboral asegurado. Cómo no vamos a ayudarlos! Baradero se lo merece…”.