12 de marzo de 2015

El veredicto del primer juicio por jurados en la provincia fue absolución.

La defensa del imputado Guillermo Barros, quien estaba acusado de matar a su ex cuñado Gabriel Armella en un barrio de San Martín, pidió este jueves al jurado popular que lo declaren inocente, en el primer juicio de este tipo que se realiza en la provincia de Buenos Aires.

En su declaración, Barros dijo que el 30 de enero de 2014 cerca de las 23 horas le avisaron que su ex cuñado había ido a la casa de su hermana, donde también vivían su madre y otros familiares, y había amenazado con una escopeta a su cuñada Antonia para que la dejara ver a sus hijas.

“Levantó la mano y me quiso pegar con un recorte (escopeta recortada) en la cabeza. Ahí se cayó y cuando se estaba levantando estaba por gatillar y yo le decía ‘¡Soltá, basta Gaby!’. Entonces le doblé la mano, pegué un tirón y se disparó el arma”, relató a los jurados.

En su alegato, la defensora oficial Verónica Joliffe consideró que “quedó probado que hubo un forcejeo en el cual se disparó el arma” que provocó la muerte de Armella.

Por su parte, la fiscal Ana María Armetta pidió al jurado popular que dicte un veredicto condenatorio para Barros, por el crimen ocurrido el 30 de enero de 2014 en el barrio Villa Hidalgo.

A pedido de la fiscal, Barros mostró cómo fue el forcejeo con un custodio del tribunal, para que los ciudadanos entendieran mejor. “El me quería matar o iba a matar a alguien en mi casa porque estaba drogado. Nunca le quise hacer daño”, afirmó mirando hacia el piso y ante una consulta de la fiscal respondió: “El arma la habrá disparado él, él tenía la mano en el gatillo. Yo no disparé”.

Dijo que tras escuchar el disparo quedó aturdido, se fue corriendo a su casa porque se asustó, esperó la llegada de la Policía “porque había que aclarar las cosas” y terminó detenido.

juicio [BaraderoHoy]