Las inundaciones de los ríos Paraná, Uruguay, Paraguay, Corrientes y Santa Lucía, ya han dejado más de 160 mil evacuados entre Argentina, Paraguay, Brasil y Uruguay. Desde ayer no llueve, pero las alertas continúan. Las autoridades ya confirmaron que es la peor inundación en los últimos 50 años. La provincia de Entre Ríos es la más afectada con unas 10.000 personas evacuadas y autoevacuadas, la mayoría en Concordia, una ciudad de 170.000 habitantes a orillas del río Uruguay. Hay 50 centros de evacuación (en Concordia), ubicados en iglesias, escuelas, regimientos, clubes, Prefectura y otros refugios.

Otras provincias argentinas afectadas son: Corrientes, Chaco, Formosa, Santa Fé. En todo el Litoral, más de 20 mil personas debieron dejar sus casas por la crecida.

“Si bien se venía pronosticando que con la corriente del Niño podía haber inundaciones, nunca pensamos que iba a tener las dimensiones que tiene hoy. Tenemos un protocolo de trabajo y previsiones para los 14 metros (de altura del río Uruguay), pero esto lo superó ampliamente, nunca estuvimos en una situación de este tipo”, expresó Enrique Cresta, intendente de la ciudad de Concordia, Entre Ríos.

La vicepresidente Gabriela Michetti viajó a Concordia junto a funcionarios del gobierno nacional para monitorear la situación por las inundaciones y la ayuda a los damnificados. Mientras, el ministro de Interior, Rogelio Frigerio, afirmó que esa ciudad es “la más afectada de todo el país”.

Las ciudades correntinas más afectadas por el temporal y las crecidas de los ríos Paraná, Uruguay, Corrientes y Santa Lucía son: Goya, donde había 800 evacuados; Santa Lucía, con 60 afectados; y Esquina, con 19.

Las intensas tormentas causadas por el fenómeno de El Niño durante la semana de Navidad causaron también desastres en Paraguay. La gran crecida del río Paraguay provocó 130.000 evacuados, según las autoridades. Cuatro personas murieron aplastadas por la caída de árboles y la capital, Asunción, quedo sin electricidad temporalmente.

Otras dos personas fallecieron y unas 13.500 personas fueron evacuadas en al menos tres provincias del noreste de la Argentina, principalmente por la crecida del río Uruguay.