Si bien la cámara empresaria destacó que “en el primer mes del año prácticamente el total de las asociadas (10 de 11) implementaron el habitual receso de producción estival programado, el cual permitió a varias de las terminales avanzar en la ejecución de los planes de inversión, en las mejoras y mantenimiento de las líneas y procesos de producción”, y conceder vacaciones al personal, no escapa como un factor clave de esa programación el derrumbe que mantuvieron las exportaciones, principalmente a Brasil.

En enero el conjunto de las terminales apenas pudo sumar de envíos al exterior 3.888 vehículos, 49% menos respecto del desempeño de enero de 2015, constituyéndose en la peor marca desde la crisis de 2002, donde la traumática salida de convertibilidad había paralizado el comercio exterior.