A las 4 de la mañana de este miércoles 22  de febrero, cuando el personal acudía a tomar su turno como de costumbre, se encontró con  que las puertas de la empresa Atanor estaban cerradas y no les permitieron ingresar a sus puestos de trabajo, y simplemente les fué entregado por el personal de vigilancia un pequeño comunicado que informaba que la fábrica había cesado en su actividad.

No hubo por parte de la empresa ninguna comunicación previa con el personal o el sindicato sobre tan drástica medida, que afecta a 60 familias de Baradero, que se encontraron de la noche a la mañana en la calle, sin trabajo, en un momento muy difícil de la economía del país, ya que vemos día a día que las dificultades aumentan, y que no salimos del estancamiento en que hemos caído.