Europa atraviesa el brote de gripe más temprano y severo de la última década, impulsado por la variante K del virus influenza A (H3N2). La circulación del virus comenzó entre tres y seis semanas antes de lo habitual y generó una fuerte presión sobre los sistemas de salud de países como Reino Unido, España, Alemania, Francia e Italia.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la intensidad del brote obliga a reforzar las medidas preventivas, especialmente la vacunación de los grupos de riesgo. En Inglaterra se proyectan hasta 8.000 hospitalizaciones semanales, mientras que en España la incidencia se multiplicó por diez en comparación con el mismo período del año anterior.

Qué tiene de particular la variante K de H3N2

La variante K presenta múltiples mutaciones en la proteína hemaglutinina, lo que la vuelve más contagiosa y reduce parcialmente la eficacia de las vacunas actuales. De acuerdo con la médica argentina Marta Cohen, esta cepa genera una incidencia un 56% mayor que la registrada el año pasado.

Si bien no se comprobó que cause cuadros clínicos más graves, sí se observa un aumento significativo de hospitalizaciones. El brote se originó en Australia y Nueva Zelanda en agosto y ya fue detectado en más de 30 países.

Síntomas más frecuentes

La gripe causada por esta variante se manifiesta con:

• Fiebre alta de inicio brusco

• Tos seca y dolor de garganta

• Dolores musculares intensos y fatiga extrema

• Malestar general

• Síntomas digestivos, como diarrea o dolor abdominal

El cansancio y el dolor muscular aparecen como signos especialmente marcados esta temporada. En personas vulnerables, la enfermedad puede evolucionar a cuadros graves que requieren internación.

Quiénes deben vacunarse con prioridad

Los especialistas insisten en que la vacunación anual es fundamental para reducir complicaciones. Los grupos de mayor riesgo son:

• Personas mayores de 65 años

• Niños menores de 5 años

• Embarazadas

• Personas inmunodeprimidas

• Pacientes con enfermedades crónicas (cardíacas, pulmonares, diabetes, obesidad, enfermedad renal, trasplantes)

• Trabajadores de la salud

“La vacunación debe renovarse todos los años. No alcanza con dosis aplicadas en campañas anteriores”, advirtió la infectóloga Elena Obieta, de la Sociedad Argentina de Infectología.

Medidas de prevención recomendadas

Además de la vacunación, se recomienda:

• Lavado frecuente de manos o uso de alcohol en gel

• Ventilación de ambientes cerrados

• Uso de barbijo en personas con síntomas o de riesgo

• Evitar actividades laborales o escolares ante síntomas gripales

• Consultar al médico ante fiebre alta o malestar persistente

La circulación simultánea de influenza, COVID-19 y virus sincicial respiratorio dificulta el diagnóstico, por lo que se aconseja no automedicarse.

Qué se espera para Argentina y América Latina

Hasta el momento, no se detectaron casos de la variante K de H3N2 en Sudamérica, aunque los especialistas alertan sobre el riesgo de importación por viajes internacionales. Por ese motivo, se recomienda adelantar la campaña de vacunación antigripal a marzo, para proteger a la población vulnerable antes del otoño.

En Argentina, las vacunas disponibles —trivalentes, trivalentes adyuvantadas y cuadrivalentes— están aprobadas por ANMAT y recomendadas por la OMS, con una eficacia estimada del 65% para prevenir formas graves de la enfermedad.

“La ventaja es que ya vimos lo que pasó en Europa. Podemos anticiparnos y proteger mejor a los grupos más vulnerables”, concluyen los especialistas.