El organismo ampliará sus redes para encarar las 8 millones de transacciones diarias que registra, y la liquidación mensual de unas 3,6 millones de asignaciones universales por hijo, además del plan Conectar Igualdad y otros beneficios.
La Administración Nacional de Seguridad Social (ANSES) es el principal actor estatal de la asistencia social, porque a través de sus programas y prestaciones alcanza a gran parte de la población.
Sucede que, además de las jubilaciones, pensiones y las asignaciones familiares, por el organismo previsional también pasan vastos programas del Gobierno nacional, como laAsignación Universal por Hijo y el plan Conectar Igualdad, por el cual se entregarán entre 2010 y 2012 unas tres millones de computadoras portátiles a alumnos de escuelas secundarias estatales.
Para dar una idea de la magnitud del volumen de la ANSES: por día se realizan, a través de sus sistemas, unas 8 millones de transacciones, y se liquidan 3,6 millones de asignaciones universales por hijo, a condición de mostrar los sellos de vacunación y escolaridad en laLibreta Nacional de Seguridad Social, desarrollada y administrada por este organismo.
Otra manifestación de la importancia que tiene la actividad de la Administración en el Poder Ejecutivo Nacional es la siguiente: en la mayoría de las propagandas televisivas de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner con vistas a las elecciones primarias, abiertas simultáneas y obligatorias del 14 de agosto próximo, se mencionan programas que dependen de la ANSES.
Para soportar estos servicios de altísima relevancia política y social y otros más previstos como la asignación de protección a las embarazadas, e incluso imprevistos, como los montos especiales de asignaciones familiares para las áreas patagónicas afectadas por la erupción del volcán chileno Puyehue, el organismo prepara una serie de medidas para modernizar sus comunicaciones e infraestructura tecnológica.
Estas iniciativas fueron explicadas por Lázaro Szajewicz, gerente de Servicios a Usuarios, dependiente de la Gerencia de Informática e Innovación Tecnológica de la ANSES, durante una conferencia organizada por el Grupo Convergencia.
El funcionario describió que la red de telecomunicaciones del organismo tiene 358 puntos de conexión, con 14 edificios en la Capital Federal que concentran información de todo el país, unidos entre sí por vínculos que alcanzan los 100 MB por segundo.
Sin embargo, para afrontar una demanda que irá en aumento en los próximos años, se prepara una licitación para incrementar el ancho de banda de la red en un 240% y llegar a los 1.600 MB por segundo.
¿Por qué semejante aumento? Szajewicz recordó que la ANSES arrenda sus propias conexiones a otros organismos nacionales que no disponen de conectividad.
Además de los vínculos por redes fijas, se dispone de 340 sitios que tienen conectividad satelital a modo de resguardo o “backup”.
Otra pieza fundamental en la ANSES son las unidades de atención telefónica (UDAT), que “explotaron” cuando se pasó de un 0800 al número 130, que centraliza esa prestación. En 2010 se contestaron unas 31 millones de llamadas.
El funcionario resaltó que el sistema telefónico de la Administración está basado en equipos que cuentan con visor y soportan comunicaciones por Internet.
La llegada de la telefonía IP y de estas unidades no fue sencilla. “Hubo que vencer resistencia al cambio, con un plan integral de numeración, y el cableado en delegaciones, y un plan de capacitación presencial”, puntualizó Szajewicz, quien aseguró: “En el interior había usuarios que no querían agarra el teléfono con visor”.
Estos casi 5 mil teléfonos IP, provistos por Cisco, incluyen un directorio corporativo, un control de llamadas perdidas, y precisan de una clave individual por empleado para realizar llamadas.
Pero la ANSES se prepara para profundizar su apuesta por la telefonía IP: el funcionario anunció que el organismo avanza en un plan para dirigir las llamadas por rutas de menor costo, para así poder utilizar comunicaciones internas en vez del discado directo nacional por las redes tradicionales. Además, unos 300 aparatos IP se sumarán a las 680 terminales de autoconsulta que tiene la Administración.
Despapelización
En forma simultánea a estas mejoras en las comunicaciones, la ANSES desarrolla un proceso interno para alcanzar la “despapelización” de millones de expedientes.
En ese sentido, los nuevos procesos que se generan son sin papeles. Por ejemplo, la asignación universal por hijo trae aparejada una libreta que los padres deben presentar una vez al año completada por el médico, donde se verifica que se le hicieron los exámenes de salud al niño y que se le dieron las vacunas. Y el colegio donde concurre el chico debe firmar que el estudiante cumplió el año lectivo.
Para ello se confeccionó una libreta donde la mayor parte de la información se puede capturar por OCR, sistema óptico de reconocimiento de caracteres. Así, estas 12 millones de hojas anuales son escaneadas.
Además, se creó una rutina que comprime las imágenes en un 30% más que cualquier sistema del mercado.
En este proceso de reingeniería se busca transformar a una organización caracterizada hasta ahora por concentrar la información previsional y asistencial de millones de argentinos en otra con modelos descentralizados y bajo plataformas abiertas.
La reingeniería alcanza los sistemas y aplicaciones del organismo. Para ello, debieron salir de la programación tradicional en Java y .Net y de bases de datos para dedicarse a escribir las aplicaciones en formato de reglas de negocio.
Por este proceso el organismo fue premiado en 2010 por Red Hat. Esta multinacional del software de código abierto galardona en forma anual a organizaciones por “el uso innovador y los logros técnicos” realizados con su plataforma y soluciones “middleware”.
En la categoría “costos conquistados”, la ANSES fue seleccionada por la creación de la aplicación Auxiliar de Producción de Reglas de Negocios (APRN) que ejecuta la plataforma de aplicaciones JBoss Enterprise, JBoss BRMS y la de servicios JBoss Data Services Platform.
El APRN de la ANSES está diseñado para ayudar a la organización a adaptar sus sistemas de un modo transparente cuando se aprueban nuevas leyes gubernamentales, para simular en forma proactiva el impacto económico de la implementación de esas normas y para eliminar los vacíos en los escenarios donde las leyes no indican qué hacer, sin afectar negativamente los sistemas de negocios.
Fuente: iprofesional.com