Sobre la avenida Tomás Edison desde su intersección con calle Martín de Gainza y sobre mano derecha, a diario se puede observar como se estacionan camiones y ómnibus, siendo este tramo un lugar de mucho tránsito vehicular que conduce hacia el acceso a nuestra ciudad o como retorno al centro urbano.

El hecho que allí permanezcan estacionados, no sólo provoca que la calle se angoste abruptamente, sino el peligro que ello significa por la maniobra riesgosa que deben realizar los conductores que circulan por calle Edison dado que se encuentran con los vehículos que giran desde calle M. de Gainza.

Sin controles

La cuestión es ¿cómo dejan estacionados sus vehículos sin ser multados? Más aún, la foto del acoplado que acompaña esta crónica permanece durante muchos días como “abandonado” en el lugar y aunque se esmere cualquier responsable del tránsito, no puede pasar inadvertido, además por ese sector el tránsito es más que fluido y los agentes del orden suelen pasar varias veces; sin embargo, al parecer, nadie vio o ve los vehículos de gran porte que allí estacionan, muchos de ellos a partir de la tarde.

Tomando en consideración los continuos y rigurosos controles de tránsito de motos y vehículos, que está muy bien que se realicen dado que Baradero necesita urgente un reordenamiento del tránsito, también se deberían hacer los controles en lugares donde podría ocasionarse un accidente y no hay ningún tipo de sanciones.

El acoplado en horas se va a ir, al igual que los otros, pero si por causa de estos infractores alguna persona hubiera sufrido un accidente, otro sería el tenor de la nota y otra sería la responsabilidad de quienes deben prevenirlos.

Fuente: El Diario de Baradero