En lo que será su último combate en La Argentina antes de partir hacia Los Angeles (EEUU), el púgil baraderense y alsinero Juan Ramón “Chay” Solís, se estará despidiendo de nuestro país, realizando la pelea en defensa del título que posee, como Campeón Latino de la Categoría Liviano Junior del Consejo Mundial de Box, en combate que se está organizando para llevar a cabo el viernes 11 de abril próximo, en sitio a confirmar y ante un rival de la provincia de Catamarca, que es definitiva el retador dispuesto por la Federación Argentina de Box (FAB), la entidad local que oficia como agente oficial del CMB.

El nuevo mecenas de Juan Solís

Cabe acotar que el “Chay” Solís se halla radicado en la Capital Federal, con el motivo de tener una preparación más adecuada, con mayor supervisación y contactos más cotidianos con otros púgiles profesionales, para realizar guanteo y obtener mejor puesta a punto, por lo cual necesitó el auspicio de un empresario que corra con los gastos que esto ocasiona. Esta persona es alguien que tiene una empresa que entrena y promueve a distintos púgiles en la ciudad de Los Angeles (USA), la cual se mantiene en constante crecimiento y que con buen esfuerzo e imaginación de su propietario, sigue ascendiendo ganando prestigio en el ámbito pugilístico internacional.

Este empresario que ahora dirige los pasos a seguir por Juan Ramón Solís, es el Sr. Marcelo Crudele, quien posee un gimnasio de box en Los Angeles (USA), cuyo mail es marcelo@CMCProBoxing1.com y su página www.cmcproboxing.com. Esta moderna estructura deportiva se halla ubicada en Marina del Rey (Los Angeles-California- EEUU). Un empresario en estos momentos y desde hace algún tiempo está conteniendo a nuestro púgil, en una casa de la Capital Federal donde se halla radicado viviendo con su familia con todos los gastos pagos por este señor. Pero además entrena casi todos los días en Pompeya, donde tiene su gimnasio un querido deportista baraderense como es Omar “Cacho” Patiño, quien lo asesora y pone en forma, para finalmente completar sus prácticas en el gimnasio de la FAB y otros, en donde aprovecha al máximo los guanteos con otros boxeadores profesionales, para mantenerse en categoría y buen estado físico.