Ya son varias las veces en que abordamos, desde estas páginas, el tema de la problemática que presenta la zona rural de nuestro partido. Vecinos que se acercaron a nuestra redacción insisten en manifestar su preocupación por la constante presencia y proliferación de los cazadores furtivos. Se trata, a veces, de numerosa cantidad de personas armadas  a las que tan solo verlas causa temor y quienes viven en el campo se sienten, además de temerosos desprotegidos puesto que, aún reconociendo el empeño puesto por la policía rural, estiman que es insuficiente el número de efectivos disponibles para que el control sea valedero.

Sin ánimo de establecer una relación directa, pero tampoco descartarlo de plano, junto con la presencia de estos cazadores han aparecido faenas de ganado clandestinas y ya son varios los perjudicados. Algunos de ellos ni siquiera han realizado la denuncia ante la autoridad policial ya que temen por las consecuencias.

Sabemos que durante la actual campaña eleccionaria se habla del tema seguridad, que es una de las prioridades de la población y, por ende, de los candidatos; pero es necesario que además de hablar, se actúe de manera concreta por ejemplo, destinando a la tarea de control más móviles y más policía además de otras soluciones que los especialistas en el tema puedan aportar.