La presencia de una comisión policial en Baradero, más precisamente de la DDI de la ciudad de Azul, llamó la atención de algunos ocasionales transeúntes que vieron cuando llegaban a la agencia de venta de automotores ubicada sobre Av. San Martín 1800 y al cabo de algunos minutos se llevaron detenido a Fabián Fernández, titular de la misma.
Con el correr de las horas, mientras que la policía local que no intervino y no tenía conocimiento sobre la causa, dado que la misma se tramita en los juzgados de Azul, se pudo saber merced a lo publicado por un portal “diarioeltiempo” de dicha ciudad, los motivos de la detención de este vecino. En princio el portal hace mención confundiendo Baradero con Bragado. algo que ocurre muy seguido.
En la misma causa fue detenido en la provincia de Entre Ríos otro hombre, que lo identifican como Diego Ricardo Olinik, que paradójicamente también estuvo afincado en Baradero como comerciante en el rubro de parrilla e incluso esta casado con una hija de una familia de esta ciudad.
El portal mencionado dice:
Dos sujetos fueron detenidos en las últimas horas, sospechados de ser los autores de un robo que había ocurrido en un campo del Partido de Tapalqué en marzo de este año, informaron voceros policiales de la DDI Azul.
Uno de los acusados fue detenido en un pequeño pueblo de la provincia de Entre Ríos; mientras que el otro fue arrestado en la ciudad bonaerense de Bragado (lease Baradero), lugares a los que efectivos de la DDI -contando con la colaboración de personal de la Estación de Policía Comunal de Tapalqué- viajaron el pasado viernes para hacer efectivas ambas medidas cautelares.
Ayer (sábado) a la tarde, los dos detenidos habían sido trasladados a Azul para ser indagados en sede judicial por el fiscal que está interviniendo en esta causa penal, aunque una de esas indagatorias quedó postergada para el día de hoy (domingo).
Voceros policiales y judiciales identificaron a los hombres arrestados como Fabián Fernández, de 46 años de edad; y Diego Ricardo Olinik, de 37.
Fernández fue arrestado el pasado viernes en Bragado (Baradero), “cuando salía de una agencia de autos de la que sería propietario”, refirieron ayer voceros de la dependencia policial ubicada en Belgrano 219 de Azul.
En tanto, Olinik había sido detenido en Ibicuy, en la provincia de Entre Ríos, en cercanías a una seccional policial de aquella ciudad.
En principio habían sido trasladados a la sede de la Estación de Policía Comunal de Tapalqué, desde donde ayer (sábado) a la tarde fueron traídos a Azul para ser indagados por el delito que se les imputa.
El Dr. Javier Barda, a cargo de la Unidad Funcional de Investigación de Delitos Especiales, es quien interviene en este sumario penal, expediente donde los ahora detenidos están acusados del delito robo doblemente agravado en despoblado y en banda y mediante el uso de armas de fuego.
El asalto
El viernes 23 de marzo de este año, en horas de la tarde, un establecimiento rural llamado “La Pepa”, que está ubicado en el Cuartel V del Partido de Tapalqué, había sido el lugar donde se produjo el robo que les imputan ahora a los dos detenidos.
De acuerdo con lo que en su momento fuentes policiales y judiciales informaran en torno a lo que había sido ese hecho, siendo aproximadamente la hora 18 de aquel día tres sujetos llegaron al lugar con fines de robo.
El campo está situado entre las localidades de Crotto y San Bernardo y es propiedad de la familia Eyherabide.
El matrimonio propietario del establecimiento rural, como así también un empleado y su pequeña hija -una nena a la que los ladrones pusieron a mirar dibujos animados por televisión mientras el robo se perpetraba- habían sido las víctimas de este episodio delictivo.
De acuerdo con versiones de las víctimas, los ladrones eran tres y aquel día actuaron a cara descubierta, por lo que la Policía continúa buscando a un tercer implicado en el hecho.
Para llegar hasta el establecimiento rural, los delincuentes lo hicieron en una Ford EcoSport de color negro, vehículo que los investigadores sospechan es propiedad del tercer implicado en este hecho, un sujeto que aún no ha sido hallado.
Al ingresar al campo, los tres ladrones portaban aquel día armas de fuego de puño con las que rápidamente redujeron a las personas que encontraron en el interior del establecimiento rural: la pareja dueña del campo, un empleado de la estancia y su pequeña hija.
Mientras que los mayores fueron atados con precintos de plástico que los ladrones tenían, a la nena que es hija del empleado del campo fue a quien uno de los delincuentes la puso a mirar dibujos animados por televisión.
Mientras tanto, sus cómplices recorrían el interior de la propiedad para apoderarse de diferentes elementos de valor.
El botín del que los ladrones se apoderaron ese día fue importante. Según habían revelado fuentes policiales y judiciales, los delincuentes se llevaron unos siete mil pesos y cinco mil dólares en efectivo, además de joyas y otros elementos de valor que encontraron en el interior de la casa perteneciente a esta estancia.
Más allá de amenazar a sus víctimas con las armas de fuego que portaban y de atarlas con precintos de plástico, los ladrones no ejercieron otro tipo de violencia sobre el matrimonio dueño del campo, el empleado y su pequeña hija.
Con todos ellos privados de la libertad, los asaltantes permanecieron aquel día en el establecimiento rural por alrededor de media hora, tiempo durante el cual consumaron el desapoderamiento ilegítimo del dinero, las joyas y otros elementos que allí hallaron.
Ni bien los tres sujetos huyeron del establecimiento rural, una vez que las víctimas pudieron liberarse de sus ataduras con los ya señalados precintos de plástico dieron aviso a la Policía de lo que había ocurrido.
Pero en ese entonces, a pesar del operativo cerrojo que se montó en los caminos aledaños al establecimiento rural, como así también en Tapalqué y otras ciudades de la zona, el vehículo de color negro Ford EcoEsport en el que los ladrones se movilizaban ese día no pudo ser localizado.
El dato
En principio, en el sumario penal que se inició había tomado intervención el fiscal Néstor Prado, cuando por aquel tiempo estaba a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción número 6 del Departamento Judicial Azul, misma fiscalía que ahora está a cargo del Dr. Luis Surget. Pero tiempo después, se dispuso que las actuaciones fueran remitidas a la fiscalía que está a cargo del Dr. Javier Barda, funcionario judicial ante quien ayer los imputados habían sido llevados para ser indagados. Asistidos por una Defensora Oficial, sólo uno de ellos fue indagado y se negó a declarar: Diego Ricardo Olinik. En tanto, la indagatoria a la que tiene que ser sometido el otro sospechado de cometer este robo, Fernández, se postergó para hoy, dijeron voceros judiciales allegados a la causa penal que por este robo se instruye.