11 de agosto de 2014

Disturbios: Bochornoso final en América y Atlético.

Javier Sierra marcó el final del partido entre América y Atlético Baradero y se desató la hecatombe en la cancha de Defensores Unidos. El defensor sabalero Nicolás Mohr le pegó un golpe de puño a Maximiliano Chapuis y empezó a correr hacia el vestuario local. Es allí cuando el expulsado Diego Bonelli, ubicado al borde del campo de juego, corre hacia Mohr para tomar venganza del golpe a su compañero. Al mismo tiempo el entrenador de América, Leandro Gauna, sale del vestuario local al cruce con el defensor del Negro y allí se desató la gran gresca. Piñas van, piñas vienen; algunos intentaron separar pero al parecer fue inútil. ¡¡¡Para colmo de males la hinchada local logra forzar la puerta de ingreso al vestuario de Atlético Baradero y se mete en la cancha para intentar agredir a los jugadores visitantes!!!.

Sólo cuatro policías y alguna que otra persona que andaba por el campo de juego intentó calmar las aguas pero todo siguió. El público que pagó la entrada para ver un partido de fútbol tuvo la posibilidad de disfrutar de una verdadera contienda de lucha libre. Hasta que un momento todo se calmó y cada club tomó su rumbo. Los visitantes salieron por su sector y los locales por el suyo.

¿Qué hacía Bonelli al margen del terreno de juego si estaba expulsado? ¿Por qué sólo cuatro policías en un partido de el suma trascendencia? ¿Por qué con tanta facilidad la hinchada de América se metió en la cancha? ¿Qué informará el árbitro? Todas preguntas que cualquier persona que observó los hechos todavía está buscando respuesta.

Todos los reclamos airados de los locales que no justifican para nada semejante agresión ni tampoco dar inicio a la gresca, se condujeron según ellos por la irregular tarea del árbitro Sierra, que jugó el encuentro pensando en el beneficio que le otorgó así a Paraná.

El director técnico de Atlético Baradero Juan Oliveri se quejó en contra el juez: “Si hacemos un análisis de lo que nosotros tratamos de hacer, no se de que sirven esos esfuerzos, pues vinimos a una reunión entre semana para hablar por el tema de los jueces, pero luego todo termina así de esta manera, porque no hay personalidad o falta idoneidad para designar a gente que dirija un partido de fútbol con honestidad”. “Esto no es más que un juego y lamentablemente terminamos todos peleándonos a las trompadas”. “Me parece que las ligas de San Pedro y Baradero le tienen que dar un corte definitivo a esto,  porque no va a venir más nadie a la cancha debido al riesgo que se corre”. “Me preocupa el entorno, me preocupa lo que se genera y lo que se crea porque acá venimos todos a trabajar por el fútbol. Los jugadores dejan a sus familias para venir y después todo termina así”.

En consecuencia Baradero y San Pedro deben ponerse de acuerdo y hacer las cosas de distintas maneras de ahora en más, si es que se pretende continuar con esta alianza”.

Ahora todo está en manos del cuestionado Honorable Tribunal de Penas, que a su larga lista de tareas le sumó una compleja resolución.

*** Además se debe agregar que en la cancha del CADU no existe la seguridad, la que tanto reclama y exige la “APreDiVe”, que al parecer cree en los informes de la policía sampedrina, como que está todo en orden y en realidad no hay nada, de las exigencias que le piden a los clubes de Baradero, así que también habrá que investigar ese importante ítem.

Informe: Tablero Deportivo San Pedro y propio.

NOTA: Miguel A. Di Vietri

GRESCA 2 [BaraderoHoy]

GRESCA 1 [BaraderoHoy]