El vehículo denominado Self-Driving Car Project, no necesita de una persona para que lo conduzca. Se trata de un auto con dos asientos, sin volante y con una pantalla donde se indica la hoja de ruta.

Puede circular a una velocidad máxima de 40 km por hora y su funcionamiento depende de radares, sensores e información de Google Maps.

La única interacción física del vehículo con el pasajero es a través de un botón de arranque y de otro para realizar una parada de emergencia. El coche se controla mediante una aplicación por medio de la cual el usuario selecciona el destino final del viaje.

El Director del proyecto de vehículo autónomo de Google, Chris Urmson, sostuvo: “No tendrán volante, ni acelerador, ni pedal de freno porque no los necesitarán. Nuestro software y los sensores se encargarán de todo el trabajo”.