El camino que lleva a Ireneo Portela, parte de una ruta provincial, es un verdadero dolor de cabeza para las autoridades comunales, que se hallan entrampadas por la empresa adjudicataria del trabajo, como así también para los vecinos que desde largos años vienen soportando semejante situación.
Luego de una larga gestión el intendente Carossi logró que la provincia costeara la obra de repavimentación del camino, pero quiso la mala suerte que la empresa que ganó la licitación tuviese un comportamiento distinto al que se aguardaba de ella de acuerdo a sus antecedentes.
Ante el requerimiento de la empresa a la municipalidad para que le pagara el anticipo acordado, la comuna exigió que se iniciaran los trabajos. Se montó todo un esquema para ello y se pavimentaron dos cuadras, tras lo cual se hizo un pago de $ 1.850.000 y desde ese momento todo quedó paralizado. La constructora exige mayores costos y no continúa los trabajos hasta no obtenerlos. La provincia no se los ha otorgado hasta el momento y una solución alternativa, que sería llamar a una nueva licitación, está descartada por el momento en razón de no disponer la provincia de los fondos necesarios para el llamado.
En medio de toda esta trama, en la que los abogados de una y otra parte se cruzan escritos, han quedado los pobladores de Portela que, como se recordará, pusieron su esfuerzo personal para solucionar el problema y ellos mismos fueron tapando los pozos hasta dejar el camino transitable. Pasaron los meses y el deterioro se torna cada día más evidente y hasta vuelven a escucharse las voces de los que aseguran que el camino no se hará nunca, opinión muy pesimista si se quiere, pero a la cual, en vista de los hechos, no puede negársele una parte de razón.