Otro pozo más: Se abrió en Gallo y O’Roarke

Comenzó como todos, fue chiquito y con el paso de los meses fue creciendo. Tal como ocurre, según Fierro, con el barrigón, fue “al ñudo que lo fajen” ya que ahora se ha vuelto un grandulón molesto y peligroso. Si los lectores desean verlo personalmente no tienen más que trasladarse hasta la esquina de las calles Gallo donde ésta precisamente renombra a Sáenz como Julián O’Roarke o viceversa, según los gustos.

En las últimas horas pudo vérselo en todo su esplendor,pero durante los recientes días de lluvia,el agua lo ocultaba por completo y más de un rodado cayó en la trampa ligándose un fuerte golpe que repercutió en la espina dorsal de sus conductores.

“Algo habrá que hacer” decía Piero y parafraseándolo uno piensa que de eso se trata, de hacer algo para que el bache desaparezca y no  dejar que el tiempo pase y que se agrande.

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