En el último año los aumentos de los costos no alcanzaron a compensar el aumento de los valores de los commodities agrícolas. El fenómeno se complicará si la inflación en dólares sigue creciendo.
En abril de 2011 la competitividad precio efectiva del sector agropecuario exportador argentino se encuentra un 19,5% por encima del nivel registrado en el mismo mes de 2010. Así lo indicó un informe de la consultora Economía & Regiones.
Este incremento interanual del Índice (19,5%) se debe a varios factores. Primero, en la comparación entre abril de 2011 y el mismo mes de 2010, los precios de los commodities que componen el índice registraron aumentos significativos: el precio del poroto de soja se incrementó un 40%; el precio del aceite de soja un 47%; el de la harina de soja casi un 26%; el del girasol un 49%; el del trigo un 74%; el del maíz un 102%; y el de la carne bovina y el cuero un 17% y 22% respectivamente en el período mencionado.
En el mismo sentido jugó la leve devaluación del tipo de cambio nominal, que se incrementó un 4,9% (3,76 $/u$s en abril de 2010 a 4,06 $/u$s en abril de 2011).
“No obstante, los aumentos de los costos de la mayoría de los productos que conforman el índice no alcanzaron a compensar el aumento de los precios: los costos del poroto de soja, del maíz y del trigo percibieron incrementos del 23,1%. En el caso del aceite de soja, harina de soja, y aceite de girasol, el aumento fue del 23,5%; en tanto que los costos de la carne y del cuero se incrementaron un 23,4% y un 25,3% respectivamente”, indicó el informe.
“El aumento de los costos estuvo sustentado principalmente a partir del incremento de los salarios y los abonos y fertilizantes importados (+26% y +37% respectivamente)”, indicó.
Estos datos implican que, en caso de seguir la inflación en dólares presente en la economía argentina –y nada indica que ese fenómeno vaya a morigerarse– se necesitaría que en algún momento de 2011 los precios internacionales vuelvan a pegar un salto similar al registrado en el segundo semestre de 2010 para que el sector mantenga su competitividad relativa.
En los últimos años, el sector externo de la economía argentina ha ganado importancia relativa en el producto bruto de nuestro país. En este sentido, mientras que en el periodo 1993/2000 las exportaciones absorbían, en promedio, el 9,5% del producto, en los últimos siete años representaron casi un 24% del PBI. Esta performance es principalmente consecuencia de la consolidación del sector agropecuario como principal exportador de la economía argentina.
Entre 2003 y 2008 las exportaciones argentinas de bienes primarios y sus manufacturas derivadas (MOA) representaron, en promedio, el 55% de las ventas totales hacia el extranjero.
“En pocas palabras, la economía argentina ha adquirido una dependencia creciente de los sectores productores de soja; girasol; maíz; trigo; carne y cuero, ya que sus exportaciones no sólo determinan en gran medida el nivel de actividad, sino también porque tienen un impacto muy importante en las finanzas públicas nacionales”, apuntó el informe.
En este marco, Economía & Regiones construyó un índice de competitividad precio efectivo del sector agropecuario exportador (ICOPESA E&R) con el propósito de medir la ganancia/deterioro de competitividad precio del sector agropecuario exportador.
En el ICOPESA se tienen en cuenta a los sectores productores y exportadores de aceite, poroto y harina de soja; aceite de girasol; trigo; maíz; carne y cuero. A diferencia de los índices de precios de las materias primas (IPMP), cuyo objetivo es simplemente sintetizar la dinámica de los precios de las exportaciones argentinas, el ICOPESA E&R también considera otros factores adicionales, fundamentales para determinar la rentabilidad del sector agropecuario exportador, como el tipo de cambio nominal, la carga impositiva y la evolución de los costos e insumos de producción de los productos que componen el índice.
Fuente: infocampo.com.ar