En Nuestra Mañana nos comunicamos con Santiago Rapalín, quien hasta hace unos meses era el entrenador del fútbol infantil en Sportivo, pero que además tiene una rica trayectoria deportiva para repasar.
Santiago arrancó jugando al vóley y formó parte de un histórico equipo -que representando al Colegio Marcos Sastre- se consagró Campeón Nacional a nivel Intercolegial. “Si jugaba bien a algo era al vóley, fue una etapa muy linda”.
Después se volcó al fútbol en dónde se destacó a nivel local y también probó suerte en Independiente de Avellaneda. Llegó luego una etapa de varios años en el CADU de Zárate, en dónde jugó en la D, la C y la B. Y consiguió un ascenso. Después volvió a nuestra ciudad y se destacó en varios clubes.
A la hora de recordar su paso por el fútbol como jugador, Santiago afirmó: “Creo que no hice todo lo que podía hacer para llegar a hacer carrera. Decidí no complicar a mi viejo desde lo económico y además sentía que el deporte mío era el vóley y no el fútbol. Nunca tomé como una prioridad llegar a ser un deportista de élite”.
Cómo técnico vivió una linda etapa trabajando en Río Gallegos, en dónde comenzó con el fútbol infantil hasta llegar a lograr un ascenso al Federal B con primera división. Ya de regreso en Baradero hizo el paso inverso, trabajó con los grandes y luego se volcó a la etapa formativa.
Hoy se encuentra momentáneamente alejado de las canchas, pero sin dudas es muy respetado dentro del ambiente del fútbol. Sobre su trabajo como DT nos dijo: “El fútbol infantil es complejo porque hay que formar a los chicos y además lidiar con las familias, dónde todos quieren tener su Messi para salvarse y exigen mucho. En primera la realidad es diferente porque ya se puede hablar de otra manera con el jugador”.
Para finalizar habló de su posible regreso al fútbol. “Si se dan las condiciones y el llamado, que se cumplan los pedidos que hacemos, siempre se puede volver y estamos dispuestos”.
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