Luego de varios días de discusión, donde el acuerdo salarial entre las partes parecía estar muy lejano, Provincia acercó una nueva propuesta que fue digerida de manera distinta por los distintos gremios estatales.

La misma consistió en  extender dos sumas fijas a pagarse en marzo y agosto que impactarían de distinta manera en el bolsillo de los trabajadores, ya que implicaría un porcentaje de aumento mayor para los empleados que menos ganan.

En el marco de la reunión paritaria del miércoles, las autoridades ofrecieron a los gremios un aumento salarial que para las categorías más bajas del escalafón rondará el 41% y que se pagará en dos cuotas. Sin embargo, la oferta no sobrepasará el 20% para quienes ocupan los peldaños más altos de la escala, con lo que ahora se abrió un fuerte debate interno.

Carlos Quintana, secretario general de UPCN Provincia, dijo estar contento porque la lucha sindical permitió atender las necesidades de los estratos más bajos de la administración estatal. “En los tiempos difíciles tenemos que buscar formas solidarias, no podemos tomar decisiones que  sigan asentando la diferencia entre los de arriba y los de abajo. Hay un 72 por ciento del personal que está entre 3500 y 5000 pesos y ahí había que hacer el mayor esfuerzo”, agregó.

Quintana sostuvo que “en este acuerdo coincidimos tres sindicatos: SOEME, SSP y UPCN, pero nos llevamos la sorpresa de que ATE también aceptó la propuesta, es decir es una paritaria con el aval del 90% de los trabajadores”.