El tabaco es la principal causa de muerte evitable. Ocasiona alrededor de 5 millones de decesos al año en el mundo y se incrementará más en las próximas décadas si no se hace algo para revertir esta situación. Si persiste la tendencia actual, para 2030 el tabaco causará 8 millones de muertes en todo el mundo cada año y el 80% de ellas, serán en países de medianos y bajos ingresos.
La gravedad del problema se comprende más cuando se considera que el 50% de los fumadores morirán a causa del consumo de tabaco, que la expectativa de vida se reduce en 10 años y además, que una de cada cuatro personas fumadoras perderán entre 20-25 años de vida a causa de esta adicción.
Argentina no ha escapado a esta cruda realidad y en la actualidad un tercio de su población (8 millones de personas) son fumadoras. Sin embargo este año se aprobó la ley antitabaco, una medida que determina que solamente se puede fumar en hogares y en espacios al aire libre, siendo así nuestro país, la octava nación en América Latina 100% libre de humo del tabaco. Se espera que la ley logre apoyar la tendencia en baja que marca la prevalencia de tabaquismo en la Argentina desde el 2005 (29,7%) hasta el 2009 (27,1%), al igual que la exposición al humo de tabaco ajeno que cayó de un 52% a un 40,4% en igual período de años.
En referencia a la enfermedad cardiovascular (ECV) existen múltiples estudios epidemiológicos que demuestran el vínculo existente con el tabaquismo. En ambos sexos, el tabaquismo es una causa importante de padecimiento cardiovascular, incluso infarto de miocardio, muerte súbita, ACV, vasculopatía periférica y aneurismas aórticos.
En comparación con no fumadores, los fumadores tienen un 70% de incremento en el riesgo de ECV letal, y duplican a cuadruplican la posibilidad de presentar ECV no letal y muerte súbita. El tabaquismo actúa de manera sinérgica con otros dos factores de riesgo de ECV importantes (hipertensión e hiperlipemia) para incrementar mucho el riesgo de Enfermedad coronaria. El peligro de infarto de miocardio y la mortalidad cardiovascular están aumentados al 40% en sujetos que fuman de uno a cuatro cigarrillos al día.
Los no fumadores pueden sufrir daño por exposición crónica al humo de segunda mano en el ambiente. El tabaquismo pasivo incrementa alrededor de 30% el riesgo de muerte por cardiopatía de origen isquémico de no fumadores que viven con quienes consumen cigarrillos. En el 2002, hubo más de 40.000 muertes en Argentina debido a enfermedades vinculadas al consumo de tabaco. Y representa la cuarta causa de mortalidad en el país.
Pero una noticia sumamente importante es que dejar de fumar a cualquier edad aumenta la expectativa de vida,vivirá mas años y mejor. Vencer la adicción es posible y las chances de tener éxito son mayores si se tiene ayuda. Quien desea dejar de fumar puede tener distintos tipos de apoyo: en su familia, compañeros de trabajo, amigos y el médico.
Beneficios al dejar de fumar:
A los 20 minutos: La presión arterial regresa a su nivel normal, lo mismo que la frecuencia cardiaca y la temperatura de los pies y manos.
A las 8 hs: La respiración es más profunda y hay más y mejor oxigenación.
A las 24 hs: Disminuye el riesgo de muerte súbita.
Pasadas las 48 hs: Se normaliza los sentidos del gusto y del olfato.
A las 72 hs: Se normaliza la función respiratoria.
Después del mes: Aumenta la capacidad física y se incrementa la resistencia a cualquier actividad.
A los 6 meses: Se reducen los catarros, los resfríos, las bronquitis y las molestias de garganta.
Al año: La posibilidad de tener un ataque al corazón se reduce a la mitad.
A los 5 años: Es menor el riesgo de trombosis o embolias cerebrales y se reduce a la mitad el riesgo de infarto.
A los 10 años: El riesgo de morir de cáncer de pulmón cae a la mitad en relación al de un no fumador, disminuye el riesgo de cáncer de boca, garganta, esófago, vejiga, riñón y páncreas.
A los 15 años: el riesgo de padecer infarto se iguala al de las personas que nunca fumaron y se reduce a la mitad el riesgo de padecer cáncer de pulmón.
Asesoró la Dra. María Rostan, médica del Servicio de Epidemiología y Prevención Cardiovascular del ICBA.
Fuente: docsalud.com