Es una fobia que hace que muchas personas dejen de darse inyecciones. Afecta a cerca del 10% de la población

El miedo que provocan las agujas es una de las principales causas por las que las personas dejan de vacunarse, aplicarse insulina o realizar algún tratamiento que implique una inyección, lo que significa un gran riesgo para su salud, lo que los especialistas denominan “tripanofobia”, una fobia a las inyecciones que suele provocar que la persona que va a recibir una inyección sienta mareos, se desmaye o entre en estado de shock.

“El sólo hecho de imaginarse recibiendo una inyección -explicó la médica infectóloga Mariela Panichella- provoca en muchas personas un escalofrío tal que dejan de vacunarse o realizar tratamientos que impliquen el uso de una aguja, como aquellos para superar alergias o aplicar insulina. Se calcula que el miedo a las agujas es una de las principales causas por las que las personas evitan transitar por un proceso que perciben como una situación de dolor o impresión como los que implican inyecciones, hacerse pruebas médicas, ir al dentista, recibir operaciones quirúrgicas o ver sangre y heridas, poniendo en riesgo su propia salud”.

En este marco, alrededor del 70 por ciento de los profesionales de la salud indican que el temor de los pacientes hacia las agujas es uno de los factores responsables de las oportunidades perdidas de vacunación, y esto implica que el individuo no esté protegido contra diferentes enfermedades de riesgo que son actualmente prevenibles por vacunación, como la gripe.

Las fobias, según señalan los especialistas, son trastornos de ansiedad que actualmente padece alrededor del 10% de la población mundial. Se trata de un temor irracional y exagerado ante determinado objeto que normalmente no produce ese tipo de respuestas. Y en el caso de las personas que sufren tripanofobia, se sienten inquietas y se alteran con el sólo hecho de pensar en la inyección, ya que se mentalizan en que les va a doler y los lastimará.

LA AYUDA DE LA TECNOLOGIA

Todos aquellos que sufren este tipo de fobias, se ven hoy ayudados por avances tecnológicos que han permitido desarrollar diferentes herramientas que brindan a la persona un proceso más sencillo y menos doloroso. Para la vacunación antigripal, por ejemplo, se aplica la inyección de manera intradérmica con un innovador sistema de microinyección con una microaguja de 1,5mm (10 veces más corta y 5 veces más fina que la aguja convencional de administración intramuscular) que disminuye ampliamente el dolor para el paciente y no lastima venas ni nervios en el proceso, ya que es introducida a 1,5 mm de profundidad de la dermis.

A su vez, este dispositivo intradérmico permite un proceso de vacunación más rápido, es de muy fácil aplicación y administra en la dermis la dosis exacta de antígeno de forma precisa e independientemente de las características del paciente.

Otro importante avance se da en el tratamiento de la diabetes mellitus, merced a un innovador sistema de inyección desechable tipo lapicera, un dispositivo intuitivo y fácil de utilizar que requiere escasa fuerza para la aplicación de la insulina, lo que contribuye a la individualización del tratamiento ya que facilita la precisión y los ajustes en la dosificación que debe recibir cada paciente.