No podemos decir que el estado de las calles de la ciudad se encuentra igual que hace tres meses sin faltar a la verdad. Algunos arreglos se han hecho y otros quedan pendientes, pero hay lugares en los que la situación se ha tornado peligrosa. Es este el caso de la esquina noreste de Sánchez de Bustamante y Pedro Alonso en donde ya ha desaparecido el pavimento, la tierra ha salido a la superficie, el cordón del cruce aludido está quebrado y, mientras un extremo se ha hundido bajo el nivel de la superficie, el otro sobresale peligrosamente.
Para completar el panorama, una boca de tormenta situada a escasos metros de la esquina, tiene su cubierta rota y muestra los huecos que forman los hierros de la estructura, como a la espera de que algún desprevenido, un niño, un anciano o quien fuera, ponga su pie en el lugar con todas las consecuencias imaginables, aunque ninguna saludable.
Las reparaciones que se hicieron durante las últimas semanas parecen haber omitido la esquina aludida y, de no ser así, muy mala resultó la reparación.
Apelamos al buen sentido y creemos contribuir a una pronta solución mostrando el estado desastroso en que se encuentra el lugar.
