A pesar de reuniones y esfuerzos por salir a desmentir lo ocurrido en torno a la “escapadita” de Fabián Tablado, resulta imposible encontrarle la vuelta a un tema que es muy delicado, que envuelve al Servicio Penitenciario Bonaerense en su funcionamiento y desde hace mucho tiempo es una llaga en el seno de sociedad de la provincia.

También es cierto que en la Unidad 11 Baradero, tras el paso último en la jefatura de Guillermo Paniagua y Miguel Courtade, los directores que los continuaron han dejado mucho que desear, si sirve como botón para muestra, el caso de Carlos Vargas a esta altura no merece más acotaciones.

Algunos especulan con que al tema lo “duerman” aprovechando que los juzgados están en feria judicial, como también hay otros funcionarios del ministerio de justicia que están disfrutando de las merecidas vacaciones del periodo estival y de esa forma lograr que la situación pase al olvido.

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Lo cierto es que sobre lo resuelto por la “escapadita” de Fabián Tablado como recluso de la Unidad 11 de Baradero y su aprehensión luego por el propio personal del Servicio Penitenciario en las inmediaciones del balneario el primer día del año 2012, todavía se desconocen las medidas que se han tomado al respecto.