Ya son innumerables las veces en las que esta publicación se ha hecho eco de un problema que se genera y persiste en calle Fray Justo Sta. Mª de Oro al 400, esto es entre San Martín y Aráoz. En esa cuadra, de intensa y variada actividad comercial, cada conductor estaciona donde más le conviene. Se trata de una cuadra de calzada estrecha, muy transitada, en la que camiones y camionetas de reparto y también autos particulares estacionan en doble fila de manera continua. En casos lo hacen por unos segundos, lo que no es para aplaudir pero tampoco escandaloso, pero en ciertas ocasiones, el estacionamiento en doble fila se transforma en una verdadera irrespetuosidad. Transcurren largos minutos, a veces cerca de media hora sin que el conductor que dejó su vehículo en doble fila se moleste siquiera en verificar si su rodado impide la salida del que estaba bien estacionado.

Es evidente, hasta para el menos avisado de nuestros lectores, que todo esto sucede porque no existen controles y cuando tal cosa sucede estamos ante un descontrol, exactamente lo que sucede hoy con el tránsito de Baradero. Todo queda librado a la buena voluntad de los conductores, por lo tanto ellos proceden de acuerdo a la vieja sentencia criolla para estas oportunidades: “Metalé que son pasteles” les dicen, y se sirven a su antojo.

Se estaciona impunemente por largos minutos en doble fila.