20 de marzo de 2012

INSTITUTO SAN JOSÉ…Procesión por la calles en honor a San José

El Colegio “San José” en una gran familia educativa, y como tal, ayer celebró ayer a su santo patrono, por la mañana con la celebración de la Santa Misa en la Parroquia Santiago Apóstol y por la tarde con una procesión por las calles de la ciudad, portando los padres de los alumnos la imagen de San José.

Alumnos, padres, docentes, las religiosas del Instituto y amigos disfrutaron todo el recorrido de la procesión acompañando de cantos, oraciones, bombos redoblantes y un sol radiante.

Nuestra era es la era de la comunicación y de la información. Pero la palabra tiene también su parte contraria: El silencio.

Nuestro vivir transcurre entre estos cauces: la palabra y el silencio. O hablamos o estamos en silencio.

Cuando hablamos “a voces” la fuerza se nos va por la boca… hablamos y hablamos y muchas veces nos arrepentimos de haber hablado tanto… Sin embargo el hablar es algo muy hermoso que nos hace sentir vivos, animosos y nos gusta que nos escuchen.

El silencio es un tesoro de infinito valor. Cuando estamos en silencio somos más auténticos, somos lo que somos realmente.

El silencio es algo vital en nuestra existencia para encontrarnos con nosotros mismos. Es poder darle forma y respuesta a las preguntas que van amalgamando nuestro vivir. ¿Quién soy? ¿De dónde vengo? ¿A dónde voy? Y va a ser en ese silencio donde vamos a encontrar las respuestas, no en el bullicio, en el ajetreo, en el nerviosismo, la música ruidosa, en el “acelere” de la vida inquieta y conflictiva porque es en el silencio y por el silencio donde se escucha la voz de Dios pues bien dicen que “Dios habla quedito”

Meditando en estas cosas pienso en José el carpintero de Nazaret. El hombre a quien se le encomendó la protección y el cuidado de los personajes más grandes de la Historia Sagrada y no nos dejó el recuerdo de una sola palabra suya. Nada nos dijo pero con su ejemplo nos lo dijo todo. Más que el más brillante de los discursos fue su testimonio callado y lleno de amor.

Una multitud en procesión por las calles

Los niños del instituto vivaron alegremente al Santo patrono.