11 de febrero de 2013

Cada legislador nacional recibe “en mano” unos 32 ó 33 mil pesos…

El presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Julián Domínguez (FpV), explicó ayer que la suba del 21,8 por ciento que desde enero tuvieron las dietas de los legisladores “es el aumento” que había sido suspendido “por pedido de los propios diputados” y es el porcentaje que en 2012 recibieron los trabajadores del Congreso.

Recordó que como a comienzos del año pasado “hubo una recomposición (de las dietas) por el 20 por ciento por encima de lo que cobra un director de la Cámara de Diputados o el Senado con 8 años de antigüedad”, se resolvió que los diputados y senadores cobraran el incremento cerrado por los trabajadores para 2012 desde enero de 2013.

En diálogo con radio Del Plata, Domínguez estimó que de los 46 mil pesos que reciben los legisladores les quedan en mano unos 32 mil o 33 mil pesos, pero destacó que “para que se evite el oscurantismo establecimos un criterio general” que es que las dietas estén un 20 por ciento por encima de lo que gana un director de la Cámara y el aumento que acuerdan los trabajadores “se aplica al año siguiente” a los parlamentarios.

Consideró que “hay un propósito de distorsionar la verdad innecesariamente” porque, insistió, se trata de “la suspensión del incremento del año pasado” que por una resolución acordada por diputados y senadores el 13 de junio de 2012 se dispuso “que se suspendiera” y se aplicase a los legislativos desde principios de este año.

Reiteró que “entonces establecimos un criterio: cierran el acuerdo salarial los empleados un año y al año siguiente lo reciben los diputados y senadores. Es un acuerdo que se hizo con todos los bloques”.

Sobre el monto de los salarios de los diputados, que es de unos 36 mil pesos a los que se suman 10 mil en concepto de “desarraigo”, Domínguez dijo que “sería bueno que los propios legisladores que nos pidieron una recomposición de la dieta pudieran explicar sobre el particular”, pero evitó dar nombres.

En términos “concretos”, el presidente de la Cámara calculó que en mano un legislador cobra una suma cercana a los “32 mil, 33 mil pesos” debido a las deducciones”, pero reconoció que “cualquier cosa que uno diga en particular siempre es sujeto de crítica”.

El diputado kirchnerista destacó que “el conjunto de la sociedad tiene derecho a una recomposición digna y la que reclama garantizando el interés general y el bien común”.

Preguntado sobre si conoce casos de diputados que donen total o parcialmente sus dietas, dijo no tener “ningún registro ni conocimiento de una donación, salvo una donación que uno pueda hacer en privado. No conozco situaciones de donación”