6 de agosto de 2013

Los Campedrinos tuvieron su noche “mágica” en el Teatro Coliseo…

Presentaron su primer CD, “Magia”, ante mas de 500 personas. Recibieron la ovación y el cariño de la gente, y aseguraron “estar cumpliendo un sueño más”. Público de San Pedro, Campana, Escobar, Pilar, San Nicolás y toda la zona vibró con un show inolvidable.

Sin dudas que al talento hay que ayudarlo. Esto lo saben muy bien Sergio Prada y Agustín Fantili, quienes hace algunos años se embarcaron en la loca idea de formar un grupo folklórico con estilo joven y descontracturado. Igual que ellos.

Por eso, a sus condiciones natas y la dedicación que la vocación artística requiere, le pusieron un plus, o varios condimentos de los que no abundan sobre el escenario. Pasión, energía, amor, y un toque de magia, que terminaron derivando en su primer CD, que lleva como nombre el término que define lo fantástico e increíble, hecho real.

Y la presentación no debía tener menos argumentos que los relatados anteriormente. Por eso, eligieron las tablas del Teatro Coliseo, un verdadero “monumental” para llevar su nuevo trabajo discográfico. Más de 500 personas se encargaron de llenarlo, y además, hicieron del show una verdadera fiesta.

Entre los invitados especiales que asistieron al show, se encontraban el Secretario de Cultura y Educación Municipal de Campana, Fito Tolassi; integrantes del Hogar de Niños Nuestra Señora de Lourdes (apadrinado por el conjunto), del Grupo Esperanza y sus grandes impulsores los presores Miguel Ángel Tello y Daniel Ronzani

Pasadas las 21:30 horas, las luces se apagaron y Mariano Ruiz, presentador invitado al evento, gritó las buenas noches. Allí, los casi 500 corazones comenzaron a latir con mayor intensidad, y los sentidos se abrieron para recibir lo que venía.

Un ovación recibió al grupo liderado por Agustín Fantili y Sergio Prada, integrado además por Facundo “Ponny” Ponzio (Batería), Emanuel Leguizamón (Bajo), Claudio Martin (primera guitarra), Cristian Piazza (Guitarra Eléctrica), Pablo Tula (Percusión),Gustavo Bustamante (Piano y Acordeón), y Tamara Bregman (Coros).

Con evidente emoción, y el nerviosismo de los grandes, dieron rienda suelta a un show que intercaló temas lentos y movidos. Así sonaron “La Magia de mi corazón”, “Cuequita del desengaño”, “Chacarera del rancho”, “Al jardín de la República”, “Pedazos de mí”, “Si esto fuera un sueño”, “La llave”, “Dueña de mis sentidos”, “El viejo aguara”, “Punta Cayasta”, “El Corralero”, “Cuando llora mi guitarra”, “Cambio de pareja”, “Déjame que me vaya”, “El repiqueteado”, “Isleñita” y dos series de tres “bises”. Además, hubo un segmento acústico, una pareja de baile en vivo, y el cierre a todo ritmo con “El Bahiano” y “A Don Ata”.

El espectáculo fue completo con la proyección de un video con los inicios del dúo (luego devenido en grupo), y la entrega de premios a ganadores de un concurso realizado vía Facebook.

No faltó el ida y vuelta con el público, donde tanto Agustín como Sergio mostraron su carisma habitual, y un verdadero duelo de chistes entre Emanuel (bajista del grupo y humorista en cada recital) y el conductor del evento. El público festejó el momento haciendo la tradicional “cañita voladora”, un clásico del programa Sin Codificar.

El final llevó al extremo las sensaciones, y terminó con el público bailando de pie. Tras el saludo, todo el grupo se dirigió a la entrada del teatro para compartir su felicidad con la gente, sacarse fotos y firmar autógrafos.

Los Campedrinos cumplieron un nuevo sueño. Otro en su corta e intensa carrera, que ya anticipa un vendaval de sorpresas y mucho futuro por delante, aunque las raíces quedarán siempre intactas en el corazón de estos chicos que prometen no olvidar sus orígenes, plasmados ni más ni menos, que en el nombre mismo.