Hola! Mi nombre es Mondiola. Soy una perrita que no tiene raza. Como llegué a la casa donde me rescataron? No lo se! Quizás es la historia repetida tantas veces, la historia de siempre. Quizás querían que mi mamá tuviera una cría y cuando nacimos sus cachorros, los dueños nos desparramaron donde pudieron y se olvidaron, total…ellos no sufrieron lo que sufrí yo. Crecí con un cable alrededor del cuello, el cual se encarnó y al sacarlo, me dejó una cicatriz que me acompañará de por vida. Luego, mis ·”dueños” le explicaron a las rescatistas que, la curandera les dijo que, para que no me enfermara de moquillo, me tenían que hacer sangrar las orejas. Entonces llevo dos marcas hechas con un sacabocado que me acompañarán de por vida. El tiempo que pasé en lo que era mi casa, con mis dueños, fue atada con una cadena, a un palo clavado en la tierra. tomando agua y comiendo cuando se acordaban que yo podía tener hambre o sed. Gracias a una denuncia anónima, me rescataron de lo que era “mi hogar”, siendo piel y huesos, consumida por el miedo y la desconfianza. Me da verguenza decirlo, pero cuando me querían acariciar, me hacía pis encima. Hoy soy diferente, quiero jugar, me animo a pedir mimos y me enseñaron a que debo comer y tomar agua cuando lo deseo. Que las cadenas con para las motos y no para condenar a un ser vivo. Hoy quisiera merecer un hogar, uno que me trate con amor y respeto. Gracias! Contacto: 15607943/15571360