La estudiante de enfermería le ganó a Pablo, el abogado de 27 años, y se quedó con el título de “mejor chef amateur de Argentina”. La gran final del reality show de Telefe estuvo cargada de tensión y emoción, donde se enfrentaron la sencillez contra lo pretensioso. “Todo se puede”, dijo entre lágrimas Elba cuando se consagró campeona.

Elba y Pablo compitieron con el cuchillo entre los dientes por el título. Cocinar en cámara por última vez implicó que cada uno prepare una entrada, un plato principal y un postre, todo en dos horas.

Pablo, el abogado de 27 años que muchas veces confrontó desde su soberbia, presentó un consomé de langosta y cola de langosta pocheada; un rack de cordero como plato principal; y de postre una tarta de chocolate blanco. Con los tres, recibió elogios y críticas por igual.

En cambio Elba, la estudiante de enfermería que conquistó el corazón de los televidentes, confió en sus instintos y volvió a sus raíces. De entrada hizo ensalada Waldorf; de plato principal ofreció lasagna a la boloñesa; y de postre, mousse de chocolate. Los tres jueces la felicitaron por apelar a lo sencillo.

Luego de unos minutos, los tres jurados llegaron a la conclusión final, y pasada de la medianoche Peluffo anunció que Elba era la merecida ganadora de MasterChef Argentina. Con su sencillez, con su deficiendia en el acceso a la información y su preparación informal, logró pasar por arriba a los conocimientos técnicos de Pablo. 

Elba se llevó a su casa el premio mayor de $250.000, la posibilidad de editar un libro de cocina con sus recetas y el trofeo de la mejor cocinera amateur del país. Pero también se llevó el amor de todos los que siguieron el reality de Telefe, que la bancaron desde el comienzo hasta el final.