Así nació un 15 de agosto de 1892 la Sociedad Suiza de Baradero.
Nos adherimos a los actos programados por la Sociedad Suiza de Baradero, con motivo de la reinauguración de su salón totalmente remodelado, como informamos en ediciones anteriores, con una breve reseña de sus inicios y las fotos de las celebraciones que realizaron al festejar los 726 años de la Confederación Helvética como acostumbran cada año.
En 1291, en los primeros días de agosto, las comunidades rurales de Uri, Schwyz y Unterwald (hoy región de la Suiza central) firmaron un pacto, redactado originariamente en latín, que no pretendía otra cosa que reglamentar aspectos jurídicos de una alianza que ya existía de hecho. Este documento, que no lleva firmas sino sólo los sellos de las comunidades, estuvo olvidado durante siglos.
Fue recién en 1891 que se comenzó a pensar en festejar los 600 años de existencia de la Confederación, por lo que ese pacto, basado en una concepción defensiva, de cooperación y confraternidad, fue revalorizado por los historiadores. En 1899, el gobierno federal instauró el 1 de agosto como fiesta nacional. Las campanas de las iglesias repicaron y numerosas fogatas se encendieron a través de Los Alpes, dándole significación especial a una tradición que existía desde hacía mucho tiempo.
La Sociedad Suiza de Baradero nació también en este mes –el 15 de agosto de 1892- como un homenaje hacia la Patria lejana y en 1899 ya contaba con el hermoso edificio, declarado patrimonio histórico de la ciudad y hoy restaurado gracias a la contribución realizada por el Cantón de Fribourg, la Asociación Baradero-Fribourg y donantes privados de Suiza y de la Argentina.



















