¿Vacaciones eternas? Sí, sabemos que es imposible que tus hijos tengan ganas de volver al cole, pero contales que en algún momento se van a aburrir de no hacer nada.  El ‘dolce far niente’ se disfruta, si es, por un período de tiempo.

Encuentro con sus amigos y compañeros. Recordale que va a ver a sus amigos, a compartir encuentros, risas, juegos y complicidades. Nada es tan malo, cuando se comparte.    

Aprender algo nuevo. Crecer también implica conocer y experimentar lo nuevo: personas, experiencias, lugares e historias. Todo aquello que le enseñen en la escuela puede ser la puerta a un mundo a descubrir y a algo que le guste hacer.   

Hija/o, sacudí el cuerpo. Todo muy lindo con el celu, la compu, los jueguitos y demás, pero necesitan gastar energía y nada como el ejercicio en educación física.

¡No me extrañes, ma! Esto de estar 24 horas con tu hijo, al principio te pareció divertido pero después necesitas de los horarios, la rutina y organización. Lo bueno de que cada uno esté haciendo lo suyo, es extrañarse y volver a encontrarse.

¿Cumpleaños todo el año? Entendemos que tener un cumple todas las semanas y los fines de semanas es un bajón, pero para tu hijo o hija es el mejor plan. Se divierte, come rico, juega y vuelve a tu casa con buen humor. ¡Y tenes un rato para vos!

Prepará los útiles. Esto depende cómo sea tu hija o hijo, algunos no les dan ni bola, pero otros se enganchan renovando los útiles escolares o consiguiendo unos nuevos.