Gastón Recondo, reconocido periodista, estuvo en Nuestra Mañana -vía streaming- conversando de varios temas. Su historia, sus comienzos en la profesión, su pasión por River, la realidad del país…
¿Cómo es un día de Gastón Recondo?
Ahora estoy en la radio argentina de la CNN, empiezo a las 7 de la mañana, a las 8 hay un dúplex con la señal de televisión, a la tarde me voy a Sportia, enTyC Sports, y después de ahí me voy a Polémica en el Bar y termino a eso de las 21. Eso es ahora en pandemia, seguramente después haya un poco mas de carga horaria.
¿Por qué elegiste ser periodista?
Fue raro, porque yo no pensé que iba a ser periodista. Hasta que entré a un estudio de radio en el 92, yo quería ser profe de gimnasia. Yo no escuchaba la radio, prefería siempre ir a la cancha. No tenía relación con la radio pero si con el diario. Mi mamá traía La Nación y lo leía desde la tapa hasta el final. Y consumía mucha tv. No había canales de deportes, veía todo lo que había en tv. Fui cultivando el tema de la comunicación en mí sin saberlo. También estaba El Grafico, Sólo Fútbol, Sólo Básquet… creía que era mi fanatismo por el deporte pero estaba fomentando mi pasión por la comunicación. Puedo decirte que soy fanático del deporte, pero mi pasión es la comunicación. No puedo despegarme de la comunicación ni un día, puedo dejar de ver un partido pero lo que no puedo es analizar lo que pasa sin pensar en cómo lo comunicaría. Me divierte y me entretiene mas el deporte y a todo lo miro desde una óptica referida a la comunicación. Por ejemplo, vi a The Police que eras mis ídolos. Cuando empieza el recital, veo al baterista con un número 3 en la manga. Y enseguida pensé que si iría a la conferencia de prensa le preguntaría sobre eso.
¿Cómo nace ser hincha de River?
Aragón Cabrera, el presidente de River, tenía empresas. Y mi mamá era secretaria en el directorio de Zenith, una de las empresas. Le daban entradas y ella me llevaba. Y a los 14, cuando no me llevaban más, se animó y me dejó ir solo a la cancha. Lo que habrá sufrido esa mujer de dejarme ir solo. A las canchas de River, Ferro y Huracán, me dejaba ir solo.
¿Cómo viviste desde lo profesional y cómo hincha, el descenso?
El descenso lo encaré muy profesionalmente. Unos meses antes, dije que River tenía que programarse y mentalizarse para jugar 20 partidos (el torneo tuvo 18). Porque si llegaba la promoción no la iba a poder superar. Y termino pasando eso. Entonces yo en ese momento, lo que estaba viviendo profesionalmente, era que había hecho una lectura correcta. Recuerdo que le preguntaron a Di Stéfano -¿qué pasa si River desciende? Y tendrá que ascender dijo. Y mirá todo lo que le tocó disfrutar después a River. Cuando te pasa, lo que no tenés que hacer es negarlo. Lo bueno de tocar fondo es que solo te queda una cosa que es subir. Y hay gente que lo entendió así: Almeyda, Ramón y sobre todo gallardo. Ellos reconstruyeron a River. Y este presente –River- no se si lo hubiera tenido, si no hubiera pasado lo qué paso hace 9 años.
¿Fuiste a la Final de la Historia, en Madrid?
No fui a Madrid. El 24 de noviembre si estaba en el Monumental. Cuando me di cuenta que no se iba a jugar me fui corriendo. Me superó, primero, la tragedia que estaba viviendo el futbol argentino. Y fue un desastre lo que se vivió. Y bueno, con respecto a la final, sabía que lo iba a vivir con mucha tensión. Pero lo que llena la heladera de casa es mi trabajo, no mi fanatismo. Estaba en TyC Sports, tenía la previa y apenas terminaba el partido volvíamos con Estudio Fútbol, lo vi en el Estudio de Domingol, porque dije: si hay un gol no lo voy a poder gritar. Porque si grito me quedo afónico. Y bueno, los grité como pude. Cuando River levanta la Copa y escucho la música en el ambiente del Bernabéu, volví a ser chico. Estaba el himno de River, que siempre se escuchaba en el Monumental. Y a los 10 minutos de estar haciendo el programa, me mandan un mensaje y me dicen: te vas a Abu Dabi. Te vas mañana. Fue una montaña rusa y hasta que no terminó el programa no hubo lugar para desahogarme. Siempre primero el laburo y si hay una emoción que manifestar, siempre cuando se apaga la cámara.
¿Qué significó Mar de Fondo? ¿Puede volver?
No vuelve más Mar de Fondo. Y significó que me hice conocido. Y un montón de recuerdos. Y allí dije públicamente que era de River. Pero yo trato de ser siempre respetuoso. Mar de Fondo fue para mí presentarme en los medios tal cual soy. Tal cual pienso. Y poder convivir con eso.
¿Cómo manejas ser conocido, la fama?
Famoso no soy, soy conocido. Y al ser conocido siempre arrancas en desventaja, pero yo lo tomo con naturalidad. Algo que me gustó hacer siempre viajando en el subte o el colectivo, es mirar la cara de la gente e imaginarme su historia. Tuve que perder ese hábito y me ha costado mucho.
¿Qué momento deportivo te gustaría revivir?
El 9 de diciembre es el partido por excelencia. Pero la final de la Libertadores del 2015 tiene un valor insuperable por ser lo que vino después del descenso.
¿Tuviste una infancia difícil?
Hijo único, separación difícil entre mis papas. Creo que más que fortaleza, lo que me sacó fue no haber estado nunca solo. A pesar de ser hijo único siempre tuve alguien que me contuviera. La Parroquia, mi abuela o bisabuela. Siempre alguien conmigo para no tener que bancar solo la parada
¿Por dónde pasan tus sueños hoy?
Mis sueños siempre tienen que ver con la salud de mi familia, de mis hijos. Lo que me preocupa es que país vamos a tener cuando ellos sigan creciendo y como hago para hacerlos convivir con esto. La contaminación que hay en esta gran ciudad, los sentimientos de odio que se generan y que a mí no me gusta vivir en el medio de eso. La grieta destructiva de relaciones humanas y de familias. La ideología es lo que a las personas, lo que la carreta al buey. El buey tiene que ir adelante y acá hay gente que sigue la ideología sin plantearse nada. Los argentinos cada vez pensamos menos y repetimos más. Acá los fanáticos, cuando el político afana, lo niegan o lo justifican. Y están destruyendo la argentina.
Ver video completo de la entrevista en el siguiente link