El Gobierno tiene listo un proyecto de reforma del Código Penal, que será presentado en las próximas sesiones ordinarias del Congreso. La iniciativa, liderada por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, propone un endurecimiento de las penas para delitos graves, especialmente violaciones y homicidios, con la inclusión de la cadena perpetua efectiva.
Entre las principales modificaciones se destaca la extensión de la pena de prisión perpetua, que actualmente puede ser revisada tras 35 años. El proyecto buscará que la cadena perpetua sea realmente vitalicia para los criminales más peligrosos. También se prevé un aumento de las penas para violadores, que pasarían de 6 a 15 años, con posibilidades de extenderse hasta 20 años por agravantes.
La reforma se basa en la necesidad de hacer frente a la inseguridad con penas más estrictas, además de servir como medida disuasoria. Esta decisión se alinea con la política de “el que las hace, las paga” impulsada por el presidente Javier Milei, quien ha citado la obra de Gary Becker sobre crimen y castigo como inspiración.
Simultáneamente, Bullrich promueve un proyecto para construir cárceles privadas, buscando aliviar la sobrepoblación del sistema penitenciario estatal, con dos prisiones en la Ciudad de Buenos Aires como primer paso.