¿Hasta cuándo va a mirar para otro lado, intendente?

Baradero arde. Cada semana hay nuevos hechos de inseguridad que ya no sorprenden, pero duelen. Duelen porque podrían haberse evitado. Duelen porque el Estado está ausente.

Mientras las vecinas y vecinos viven con miedo, el intendente Sianzio sigue sin un plan, sin respuesta y sin presencia real.

No hay políticas públicas de prevención.
No hay inversión en salud mental.
No hay abordaje serio del problema de las adicciones.

Todo está atado con alambre. Y el resultado es el que vemos: violencia, desesperación, abandono.

• No se puede hablar de seguridad sin hablar de salud mental.
• No se puede hablar de prevención si no se trabaja con los jóvenes.
• No se puede prometer futuro cuando no se garantiza lo básico.

Baradero necesita un gobierno que se haga cargo. Que deje de esconderse atrás de discursos vacíos y empiece a cuidar a su gente.

La seguridad no se improvisa. Se planifica.
La salud mental no se terceriza. Se prioriza.
Las adicciones no se estigmatizan. Se abordan con equipos, recursos y decisión política.

La inacción también es una forma de violencia.
Y hoy, la principal responsable es la falta de gobierno.

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