Fue grande la sorpresa de un grupo de empleados municipales de Baradero cuando en el mismo edificio público (CITEP) y en pleno horario laboral, uno de los encargados de la oficina de personal se tomó a golpes de puño con otro empleado municipal.

El incidente ocurrió el martes por la mañana, en el espacio que ocupa la oficina de personal en el edificio del CITEP, cuando dos empleados municipales, tras discutir acaloradamente, continuaron a las trompadas, ante la mirada de sus compañeros. Un papelón, tratándose de adultos y en un espacio público de trabajo.

Es cierto que desde hace un par de años la oficina de personal ha dejado de ser un punto de referencia de la calma que debe reinar en el ámbito laboral, hoy es todo lo contrario, es un punto donde la discordia está latente, un cierto porcentaje se debe a la intensa problemática que se vive en el ámbito de la administración comunal y los sindicatos, pero también al malestar con que se vive como persona en la vida social.

Tal vez sería oportuno para que las autoridades pertinentes estudien de fondo el por qué de tantos conflictos que, como este, han derivado en golpes de puño y agresiones.