Adoptar una mascota es, básicamente, un acto basado en dos pilares: amor y razón. Por ejemplo, a mi perro o gato lo debo amar, pero también darle de comer, vacunarlo, asistirlo si tiene un accidente. Pensar que, si es cachorro, podría vivir hasta 15 años. Qué haré con el, si me mudo, si me voy de vacaciones, si me caso, si tengo un hijo?
Cuando aparece un cachorro de raza en adopción, la gente, literalmente, se mata por tenerlo. Luego les recordás que meses antes te pidieron ayuda económica porque no podían afrontar los gastos de su caniche atropellado por un auto; y uno piensa: para que quiere otro animal? También te solicitan ayuda para deshacerse de un gato, porque se mudan, pero a su vez te piden el cachorro de raza; y uno piensa: para qué? Luego van a ver un perro para adoptar y te dicen, tiene 5 centímetros más de altura de lo que yo quería, y uno mira a esa persona con mucha pena, por la limitación mental que padece, digna de lástima.
Adoptar es, ni más ni menos que, salvar una vida inocente, que ha sufrido maltrato injusto, amar a ese ser y ser responsable con el. Adoptar, significa liberar un espacio, para permitirnos poder salvar a otro animal que está sufriendo injustamente.
Adoptar una mascota, es dar amor, que siempre vuelve de la forma menos pensada.
Gracias!