12 de diciembre de 2011

Baradero Frutales S.A.: Hacinados, explotados y estafados

El jueves último, feriado nacional, Jorge Gómez de Saravia director de Delegaciones del ministerio de Trabajo, retornó a Baradero, y con él un camión con caja térmica, que tras realizar una denuncia en la comisaría local acompañado de Fabián Liaudat de la delegación de Trabajo de Baradero, se dirigieron al campo de Baradero Frutales S.A. para acercarles alimentos a los trabajadores, hacinados, explotados y estafados, descubiertos en el establecimiento denominado Baradero Frutales S.A.

Para no olvidar

Se dice que en los pueblos chicos, como el nuestro, todo se sabe y así resulta en la práctica, mas tarde o más tempranos, alguien ve, alguien sabe y alguien habla. Así fue que en la delegación local del Ministerio de Trabajo, se recibió una denuncia por falta de pago de jornales en un campo de nuestro partid en el cal se cosechaban arándanos.

Un trabajo de inteligencia desplegado por la delegación local, permitió establecer que en el establecimiento denominado Baradero Frutales S. A., trabajaban más de 60 personas, dos menores entre ellas que debían cumplir jornada reducida, en condiciones inadecuadas por decirlo de una manera elegante. Quince de esos trabajadores pertenecen al personal estable de la finca, mientras que el resto procedía de nuestras provincias de Catamarca, La Rioja y Jujuy mientras que otros eran ciudadanos bolivianos.

Los cosecheros habían acordado, al ingresar, que se les abonaría por semana y al momento de la inspección se les adeudaban 20 días de trabajo. Hay un detalle en esto, se les pagaba a destajo, sistema no permitido legalmente, a razón de $ 3, 35 el Kg. de fruta recogida y para llegar, al cabo de una jornada de 14 o más horas de trabajo, a juntar 30 Kgs., que significa un esfuerzo mayúsculo, la paga era de unos $ 90 cuando el salario mínimo de convenio es de $ 114 por 8 horas de trabajo. Esto hizo que varios trabajadores, días antes del registro, se fueran sin haber cobrado su salario ya que no quisieron esperar más.

Una inspección llevada a cabo por las autoridades de Trabajo en el galpón de empaque, permitió comprobar que había solamente cuatro matafuegos, cuando lo reglamentario eran ocho y que los cuatro estaban descargados. La instalación eléctrica es de tal precariedad y peligro que las autoridades decidieron clausurar el galpón y no permitir que continúen las tareas mientras persistan esas condiciones. Remarcamos que a la mayoría de los trabajadores se les adeudan entre dos y tres semanas de trabajo y que los mensuales, en casos, no cobran su salario desde octubre.

Jorge Gómez de Saravia, director de Delegaciones del ministerio de Trabajo, intervino personalmente en el caso, emplazó al Sr. Julio Otero, propietario de la plantación, a regularizar de inmediato los sueldos y condiciones de seguridad e higiene ya que de lo contrario no permitirá que se empaque ni un solo arándano más y tampoco dejó que parta un camión cargado que desde entonces permanece en el lugar. Hay una denuncia en el Juzgado Federal de Campana.

Dormían en contenedores

Contenedores, sin ventanas, eran las improvisadas “viviendas” de los cosecheros, pero hay que agregar que esos contenedores son de chapa y que el sol los vuelve insoportables. Es cierto que poseen aire acondicionado, pero el suministro eléctrico fallaba con frecuencia, sea por problemas de conexión con la red general o porque, producidos, se intentaba suplir la falta con un generador propio el que muchas veces carecía de gasoil para funcionar. Si se suma a todos estos inconvenientes que, en un lugar en que para que estén cómodas pueden ubicarse cuatro personas había una docena de cuchetas, aún con el aire acondicionado funcionando era insostenible permanecer adentro de esas cajas de lata.

Párrafo final para el baño. Sucio, roto, con hojas y tierra, duchas deterioradas, sanitarios en malas condiciones. Su mal estado de conservación es de tal magnitud, que las autoridades del ministerio incluyeron su puesta en adecuadas condiciones entre las exigencias para levantar el impedimento de trabajo impuesto a Baradero Frutales, firma que se encargó de hacer trascender a Baradero en todo el ámbito nacional, aunque no para orgullo precisamente.

Fuente y foto: El Diario de Baradero.

Fabián Liaudat y Jorge Gómez de Saravia, el jueves feriado, tras radicar una denuncia en la comisaría local.
El camión que trajo alimentos para los trabajadores rurales, rehenes de la avaricia humana.