Silvia Barroso de Actitud Animal, estuvo nuevamente esta semana desarrollando su columna en “Mañanas de Radio” y en esta oportunidad no habla acerca de los centros de zoonosis y los refugios de animales, lo que son y lo que deberían ser en realidad.
Un centro de zoonosis debería ser un lugar al servicio de los animales y de la gente, donde se hagan campañas de vacunación, esterilizaciones de animales domésticos, brindar información sobre tenencia responsable de animales. Si esto funcionaría tal cual figura escrito, en teoría, Actitud Animal no existiría, no estaría trabajando para los sin voz, porque no sería necesario.
En realidad, los centros de zoonosis se convirtieron en nada más que campos de concentración, abarrotados de animales, la mayoría llegaron allí gracias a sus propios dueños o levantados de la calle por gente que considera que un animal enfermo es peligroso para la sociedad. En esos lugares no entra la luz del sol, las jaulas son diminutas, no pueden moverse, no hay ventilación, la comida se la tiran directamente sobre sus propias heces y orina, los mojan en pleno invierno con agua helada. Ahí aparece el stress del encierro que baja las defensas y aparecen las enfermedades que nadie se va a encargar de curar.
Por otro lado existen los refugios de animales, donde los pobrecitos no se refugian de nada. Un refugio de animales en nuestra ciudad, en base a la población que existe, debería tener como máximo 20…si..sólo 20 animales, con rotación continua de plantel, es decir: rescate, recupero y adopción. Pero el refugio local, trabaja como depósito de perros que nadie quiere o que alguna vez quisieron pero que ahora no los quieren más. Hay 300 almas en pena.
¿Por qué hay tantos animales en ese lugar? Las razones para el abandono son las más idiotas e inverosímiles, pero todas tienen un factor común: la irresponsabilidad, la falta de educación y compromiso con la vida.
Otro detalle pintoresco es que la gente, supuestamente para hacer un bien, agarra a un perro de la plaza o la calle o del basural y lo lleva allá para salvarlo, y es el error más grande que se puede cometer, porque si bien en los lugares mencionados hay peligros, tienen la posibilidad de ser vistos y hasta quizás también adoptados, pero llevarlos al refugio es condenarlos al olvido, al stress, a las enfermedades que nadie va a curar.
Si nosotros mismos generamos este problema, está también en nuestras manos la solución.
Castremos con compromiso, adoptemos animales con responsabilidad, acérquense a ese depósito de perros y cambien la vida de esos olvidados e ignorados, que solo molestan cuando se escuchan sus ladridos, a causas de las piedras que les tiran los chicos.
A los dueños que se animaron a abandonar a sus animales en esos lugares, se animaron a olvidarse de esos seres que tantas veces los vieron como si fueran dioses, a esos seres que les dieron amor incondicional y ustedes humanos lo retribuyeron con abandono, solo les decimos que en la vida…TODO VUELVE!
ACTITUD ANIMAL BARADERO
Audio Radial Fm Baradero 96.9