9 de agosto de 2011

Cobardes y desalmados: Amenazan, a través de su hija, a Mariano Liberatti

El lunes por la noche, en la casa de la ex esposa del periodista Mariano Liberatti, fue hallada una nota manuscrita, que se publica bajo estas líneas, conteniendo injurias contra su señor padre, el Dr. Mario Hugo Liberatti (tachadas en el texto que publicamos) y amenazando a su pequeña hija de 6 años de edad.

El solo hecho de amenazar a una niña nos da una idea de la calaña de los autores de la nota que, a estar por lo escrito, pertenecerían al personal del hospital municipal, aunque por supuesto que no hay certeza de ello.

Es notable cómo todos los pusilánimes proceden de la misma manera. Impedidos de dar la cara, como sí hace Mariano Liberatti todos los días, ya que no se los permite su inveterada cobardía, recurren a la pero de las bajezas, cual es amenazar a alguien usando para hacerlo a un ser entrañablemente querido como es una hija, por lo demás indefensa e inocente criatura.

La prédica de Mariano lejos está de ser conformista, puede equivocarse, como todos lo hacemos a diario. Puede alguien sentirse agraviado por su estilo directo y sin cortapisas, lo entendemos. En esos casos existen mecanismos judiciales a los cuales recurrir y hasta, estamos seguros, el mismo Liberatti posibilitará el descargo del supuesto agraviado, en los mismos medios que el periodista local dirige, la radio FM en la que habla o la página Web en la que escribe sus notas.

Disponiendo de esas posibilidades, el que se sienta tocado por algún comentario de Mariano Liberatti puede decidir si las aprovecha o las deja pasar. Es cosa de cada uno. Pero lo que no puede admitirse, bajo ningún concepto, es valerse de una amenaza de semejante vileza para que el periodista se llame a silencio, vana ilusión por otra parte. Los que crean eso no conocen a Mariano.

Aún admitiendo que las palabras de Mariano a veces suelen ser hirientes, existen recursos suficientes para poner las cosas en su lugar si se cree que lo dicho no se ajusta a la verdad o que hay una injuria, como explicamos antes. En cambio, el recurso de una amenaza artera, despreciable y otra vez cobarde, como la que ha sufrido nuestro colega, nos lleva a manifestar nuestro más absoluto repudio a lo ocurrido y la total solidaridad con él y su entorno familiar.

Fuente: El Diario de Baradero

Texto de la nota enviada a la ex esposa de Liberatti.