Este dispositivo combina el uso de sensores de movimiento junto a un sistema basado en Linux y enlazado a una base de datos de palabras. El Lernstift utiliza software de reconocimiento de escritura a mano para señalar los errores a medida que son cometidos.

El dispositivo digital ve lo que se escribe y emite una vibración sutil cuando piensa que el usuario ha cometido un error.

El bolígrafo puede sincronizarse a través de WiFi a aplicaciones en móviles o al ordenador.

Por el momento sólo está desarrollado en inglés y alemán. Sin embargo, aseguran que estará disponible en más idiomas.

Falk Wolsky, su creador, desarrolló el nuevo bolígrafo inspirándose en las dificultades que tenía su hijo en la escritura y en los sensores de movimiento utilizados en el helicóptero inalámbrico con el cual él jugaba.